La actriz encarna a Melisa Lobo en “Nora”
El personaje que da vida en la telenovela estelar de Televen, muestra a una mujer muy rebelde, que reclama la atención de su padre, Otoniel Lobo, el hombre más importante de su vida. Su actuación puede disfrutarse de lunes a sábado, a las 9 de la noche.
Sabrina Seara es la encargada de dar vida a un personaje que se pasea entre el drama y la comedia. En su primer trabajo como villana, la actriz confiesa sentirse realmente satisfecha con el logro alcanzado. “Tengo que admitir que me encanta más ser villana que buena (risas) porque es más divertido… Fue un reto y me lo disfruté un montón”.
Melisa Lobo es el papel que muestra más evolución dentro de la trama de “Nora”, dramático que ofrece Televen de lunes a sábado en su horario estelar, y que entra en su etapa final.
Melisa comenzó siendo una mujer malcriada y caprichosa, pero a medida que ha avanzado la historia, ha tenido un cambio radical que la llevó a convertirse en una persona más humilde. “Manejar a estas dos Melisa fue un reto bastante fuerte y creo que la mujer latina debería ser así, noble pero con carácter”, dice al respecto.
Su lucha constante por demostrarle a los demás que es una mujer capaz de salir adelante sin requerir de la ayuda de sus padres, quienes siempre la han tenido como una niña consentida y malcriada, la han llevado a convertirse “en emprendedora”, cuenta sobre su personaje.
Nora, escrita por Ibsen Martínez, muestra una visión muy particular de la realidad latinoamericana. Es una telenovela que describe perfectamente a la mujer latina, luchadora e incansable, que hace hasta lo imposible por avanzar. “Una de las cosas que más me gustó al hacer esta novela es que todos los personajes tienen ese espíritu aspiracional, eso es un mensaje positivo que se le está dando a la sociedad latinoamericana”.
¿Qué más puedes decir de Melisa Lobo?
-Melisa comenzó siendo una especie de contrafigura, es un personaje muy complejo. Viene de una familia con muchísimo dinero, es muy consentida y lo ha tenido todo en la vida. Con su conducta y rebeldía reclama la atención de su padre que es la persona que ella más admira.
¿Cómo ha evolucionado el personaje de Melisa?
-Como saben, ella tiene un programa de cocina, al principio de la historia fue todo un desastre porque no tenía ni idea de lo que significaba la producción, hasta que su padre le puso a Carolina Pinzón (Kiara) y a Aurelio Sotolongo (Alberto Zeni) , para que trabajen juntos y logran ser un “boom” gracias al trabajo en equipo. El personaje es muy complejo porque al principio de la historia maneja ciertas conductas, pero lo bonito es que va creciendo y madurando. Al final demostrará un gran cambio, convirtiéndose en una persona más vulnerable, más noble. Para mí fue una experiencia increíble interpretarla.
¿Consigue Melisa estabilizar su corazón?
-Una de sus formas de drenar es a través de relaciones bastante inestables, utiliza a los hombres para seducirlos, volverlos locos y después los desecha. A medida que avanza la historia, ella realmente se enamora, y cuando por fin conoce el amor, este no es correspondido. Esto le da un aprendizaje sobre el daño que causó a otros hombres y se arrepiente. Al final, después de esta gran lección, es probable que encuentre estabilizar su corazón.
¿Cómo fue la relación con los actores extranjeros?
-Para mí fue una experiencia extraordinaria, aprendí mucho actoralmente, me llenaron muchísimo. Los actores mexicanos son increíbles, de verdad que los admiro y estoy encantada con ellos. Daniel Lugo y Alberto Zeni, con quienes me ha tocado trabajar más de cerca, fueron extraordinarios, tuvimos buena química. Logramos una linda relación laboral.
¿Prefieres ser la buena o la mala de la historia?
-Decir que un papel te guste más que otro es difícil, todos tienen su encanto, cada uno me ha aportado algo. Particularmente, Melisa me encantó porque trabaja la villana, pero a mitad de la novela tiene un cambio radical. Poder manejar estas dos Melisa fue un reto bastante fuerte y creo que la mujer latina debería ser así, una mujer noble pero con carácter. Tengo que admitir que me encanta más ser villana que buena (risas) porque es más divertido, pero este personaje fue muy especial porque es primera vez que interpreto a una villana. Me lo disfruté un montón.
La grabación de la novela vivió momentos intensos, por lo que atravesaba el país…
-Realmente, pero independientemente de la situación que vivió el país en enero y febrero, siempre nos mantuvimos unidos, con ganas de trabajar, de concluir el proyecto de la mejor manera. Nada es fácil, tuvimos nuestros tropiezos típicos de producción, pero todos teníamos ganas de trabajar y más que eso, hacer una telenovela de calidad para el exterior y dejar el nombre de nuestro país en el alto.
Sabemos que la telenovela tiene una visión muy particular de la realidad ¿Cómo la defines?
-Es una telenovela con la que muchas mujeres continúan identificándose, porque se toca el tema del crecimiento personal. Yo creo que la mujer latina siempre tiene esas ganas de crecer y superarse. Una de las cosas que más me gustó al hacer esta novela es que todos los personajes tienen ese espíritu aspiracional y eso es un mensaje positivo que se le está dando a la sociedad latinoamericana. Siempre tenemos la posibilidad de innovar y la oportunidad de crecer, no importa en que estatus social estemos. En este caso, Nora es una mujer que tiene que empezar de cero y Melisa que lo tiene todo y a su vez no tiene nada. Estas dos mujeres, con dos estatus diferentes, desean crecer y eso es lo que más me ha gustado, el mensaje que se está transmitiendo.
La historia vivió un giro, debido al embarazo de la protagonista ¿Tomas tú el rol protagónico?
-Hablando estructuralmente, no. Sí siento que independientemente de su final, tendrá un mensaje muy importante, tanto o más que el que puede tener la protagonista de una novela. Lo que ocurrió con Nora no es malo, simplemente tuvieron que tomar una decisión, hasta ahí lo puedo adelantar.