Misterio, sexo, hombres y problemas de la vida cotidiana, vistos a través de la mirada femenina serán las armas de Las Aparicio, 4 mujeres que llegan a Televen este 22 de julio a las 10:50 de la noche. Con este espectacular estreno las peculiares viudas pondrán todo de cabeza, porque su principal creencia es que la media naranja no existe.
Las Aparicio integran una familia poco tradicional, que está integrada únicamente por mujeres, ya que sus maridos mueren de forma misteriosa, de igual manera todas dan a luz exclusivamente a niñas. Un fenómeno inexplicable, ya que no se sabe si se trata de una maldición, una trampa de parte de las mujeres o simplemente una simple casualidad.
La historia de las hermanas Liz Gallardo, Gaby de la Garza y Ximena Rubio, junto a su madre María del Carmen Farías, narra la vida de mujeres de carácter dominante, que han quedado viudas en circunstancias extrañas. Cada uno de los personajes cuenta con excelentes participaciones de lujo que hacen de esta telenovela grabada en México un producto de alta calidad, tal como el televidente lo prefiere.
Estas mujeres contemporáneas son guerreras, decididas a tomar las riendas de sus vidas, el tener que lidiar, sin ninguna figura de esposo a su lado, las ha convertido en mujeres urbanas. La viudez les ha enseñado a no necesitar a los hombres para sobrevivir.
Las Aparicio será una novela llamativa que envolverá con sus cuentos a la audiencia, ya que no es la típica historia romántica.
Perfil de Personajes:
Rafaela Aparicio (65).
Perfil de Personajes:
Rafaela Aparicio (65).
Una mujer de armas tomar, con tres difuntos maridos a quienes ella cariñosamente se refiere como “esos hijos de la chingada”: Virgilio, el padre de Alma, muerto por la mordida de una serpiente ponzoñosa; Tarsicio, el padre de Mercedes, muerto por obra de un misterioso envenenamiento por hongos y Fito, el progenitor de JULIA, quien murió en un accidente de paracaidismo. Sobre estas muertes corren toda clase de historias, el caso es que la repetida viudez no hizo sino fortalecer el ya de por sí recio carácter de Rafaela, quien tras la muerte de su segundo marido, cargó hijas y cachivaches para empezar de nuevo la vida en la ciudad de México. Rafaela dirige –o pretende dirigir—la vida de todas con mano férrea.
Las hijas.
Alma Aparicio (42).
Bella, distinguida, elegante. La empresaria, mujer de negocios, se mueve en las altas esferas a través de un exclusivo Centro Cultural. La historia de su vida es tan poco convencional como su negocio: a los dieciocho años causó escándalo cuando se enamoró y se fugó con Máximo Delacroix, un hombre veinticinco años mayor que ella, el poderoso capitán de un imperio de toda clase de giros más o menos ilegales… hasta que el marido fue asesinado en circunstancias turbias –hay quien dice que por intervención de Rafaela, o incluso, de la propia Alma--. Tiene una hija de 18 años que estudia en el extranjero.
Mercedes Aparicio (36).
Abogada de profesión, carrera que estudió al tiempo que se casó con Alberto Castro, un compañero de la facultad y se convirtió en madre de dos niñas que actualmente tienen 15 y 13 años. Por decisión propia, y creyendo romper así la tradición familiar, dejó la su carrera para dedicarse a su matrimonio y sus hijas… hasta que su marido, tuvo el buen gusto de morirse de un infarto mientras tenía sexo con otra mujer. Lejos de tirarse al drama o de sentirse “víctima”, Mercedes adoptó una posición cínica en torno al matrimonio, la fidelidad y el sexo.
JULIA Aparicio (25).
Aspirante a actriz, se gana la vida con un negocio de catering que comparte con Mariana, su mejor amiga. Julia mantiene un tórrido y prolongado romance con Armando Santillán, un futbolista con el cual no se ha decidido a formalizar por dos poderosas razones: una, el miedo jamás admitido a repetir la tradición familiar de la viudez, y segunda y más importante, él es un infiel patológico. La realidad es que Julia es una mujer dividida entre su adicción física a Armando, y la creciente atracción que empezará a sentir por Mariana, quien es abiertamente declarada gay.
Las hijas.
Alma Aparicio (42).
Bella, distinguida, elegante. La empresaria, mujer de negocios, se mueve en las altas esferas a través de un exclusivo Centro Cultural. La historia de su vida es tan poco convencional como su negocio: a los dieciocho años causó escándalo cuando se enamoró y se fugó con Máximo Delacroix, un hombre veinticinco años mayor que ella, el poderoso capitán de un imperio de toda clase de giros más o menos ilegales… hasta que el marido fue asesinado en circunstancias turbias –hay quien dice que por intervención de Rafaela, o incluso, de la propia Alma--. Tiene una hija de 18 años que estudia en el extranjero.
Mercedes Aparicio (36).
Abogada de profesión, carrera que estudió al tiempo que se casó con Alberto Castro, un compañero de la facultad y se convirtió en madre de dos niñas que actualmente tienen 15 y 13 años. Por decisión propia, y creyendo romper así la tradición familiar, dejó la su carrera para dedicarse a su matrimonio y sus hijas… hasta que su marido, tuvo el buen gusto de morirse de un infarto mientras tenía sexo con otra mujer. Lejos de tirarse al drama o de sentirse “víctima”, Mercedes adoptó una posición cínica en torno al matrimonio, la fidelidad y el sexo.
JULIA Aparicio (25).
Aspirante a actriz, se gana la vida con un negocio de catering que comparte con Mariana, su mejor amiga. Julia mantiene un tórrido y prolongado romance con Armando Santillán, un futbolista con el cual no se ha decidido a formalizar por dos poderosas razones: una, el miedo jamás admitido a repetir la tradición familiar de la viudez, y segunda y más importante, él es un infiel patológico. La realidad es que Julia es una mujer dividida entre su adicción física a Armando, y la creciente atracción que empezará a sentir por Mariana, quien es abiertamente declarada gay.
