El actor encarna a uno de los personajes más enigmáticos y controversiales de la historia que actualmente transmite Televen. La familia, sus carencias y un rostro diferente al que nació son parte de su trabajo en “Virgen de la Calle”
Frente al tabú que marca el estereotipo de su personaje en La Virgen de la Calle, el reconocido actor Nacho Huett destaca que, las personalidades que se funden en el hombre al que da vida, son el resultado de carencias en su pasado familiar.
Humberto Vivas es a quien el actor encarna en la telenovela estelar de Televen. Una especie de villano que aflora sus verdaderos sentimientos y aspiraciones una vez que se adentra en la esencia de la “Madame”, alter ego que le permite hacer y decir lo que verdaderamente piensa.
El histrión lo describe como “un poco esquizofrénico” ya que se atreve a usar una personalidad totalmente diferente a la que presenta frente a sus familiares y amigos. “Él dice acideces, palabras duras, pero de ahí no pasa. Ya se darán cuenta que su debilidad, ciertamente, es su familia”, señala.
Enfocado en romper esquemas, Nacho, que muestra su talento todas las noches en la novela protagonizada por María Gabriela de Farías y Juan Pablo Llano, dice ser privilegiado al tomar la piel de un papel donde las dos caras de la moneda se dejan ver y alza una voz para las personas sexo diverso.
“El tema de la homosexualidad en Venezuela no es fácil afrontarlo, y más allá del cliché de mostrar a un tipo vestido de mujer, buscamos aflorar que es un ser humano tal cual que simplemente encontró en la “Madame” la mejor manera para decir las cosas y hacer lo que siente”, adelanta.
Hoy el actor habla de su personaje y describe una faceta de Humberto que pocos conocen, o al menos no han tenido la oportunidad de conocer.
¿Cómo describirías las personalidades en que se debate Humberto?
-Humberto es un tipo totalmente diferente. Aislado de la familia como tal, siempre fue como rechazado por su condición sexual y eso hace que por supuesto tenga un mundo paralelo creado por él, consecuencia del por qué asume esa otra cara, que es la “Madame”. Ambos tienen mucho parecido, pero con la “Madame”, él es más libre, expresa lo que siente, quizás hasta es más él.
¿Por qué adopta un alter ego?
-Es un tipo muy vacío. La familia le dio esa carencia de amor, fue una familia disfuncional, no funciona como tal. Cada uno es como una isla, que están allí y se mueven solo por intereses. Son camaleónicos dependiendo el interés y son capaces de llevarse a cualquiera por delante, incluso hasta de su familia, en contradicción de todo esto, justamente la debilidad de Humberto es la familia, ya mucho más allá más adelante se demostrará que la familia para él es su punto débil.
¿Para Humberto existen escrúpulos?
-No creo. A la larga va a mostrar que es un tipo muy frío. La “Madame” es muy enigmática en ese sentido, yo digo que él se cubre con la “Madame” porque es la única forma de expresarse y accionar, de otra forma no puede, siendo Humberto como tal no tiene las herramientas pero con su alter ego sí. Él es una especie de Clark Kent (Superman), que cuando se pone su disfraz agarra su poder y se siente poderoso, con seguridad. Él otro personaje, Humberto, duda, se deja afectar por las carencias, con la Madame es totalmente lo opuesto.
¿Personificando a Humberto tu carrera rompió esquemas?
-Yo he interpretado el travestismo pero en cine, en una película que se llama ‘La Ley’, un filme de Pablo de la Barra, allí interpretaba un travesti pero en otro entorno, un hombre más artista, más sensible. Humberto es totalmente diferente, más frío, más oscuro, enigmático. Creo que en televisión no se ha tratado este tema como lo está mostrando Humberto y la “Madame”, soy privilegiado en hacer este tipo de personajes en telenovela, casi nunca tenemos ese chance y esta vez llegó.
El tema del travestismo y la homosexualidad suele ser tabú. ¿Humberto y la “Madame” da algún aprendizaje?
-Lamentablemente la sociedad está llena de prejuicios. En este país el travestismo suele ser muy señalado y criticado, hay agresión y rechazo, ellos sufren muchos y son seres humanos iguales dentro de una sociedad. En el resto de Latinoamérica el panorama es igual. En Europa es diferente, se ha abierto mucho más el tema. Encarnando este tipo de personaje suelo hacerlo con mucho respeto y además que sirva de bandera para que se sientan representados y aceptados.
¿Para ti, esta historia es igual a la otra?
Estaba trabajando en RCTV cuando la transmitieron, claro en otra producción, pero recuerdo que la vi. Ahora es otra visión, mucho más moderna. La actual tiene los dos lados, el de la luz que es una trama muy interesante, y le agregaron ese veneno necesario en todo melodrama, el lado oscuro de la sociedad y otros elementos llamativos para el mercado internacional, sobre todo el latinoamericano. Es de muchos contrastes, más que la anterior.
