Periodista obtuvo reconocimiento del Cleanz
El Noticiero de Televen es la ventana desde donde el comunicador social de origen andino narra las vivencias y hechos noticiosos más resaltantes del estado Anzoátegui y ciudades vecinas
Agradecido con la receptividad que Oriente y su gente continúa brindándole en el ejercicio de su profesión, el periodista Jesús Albino Gómez, corresponsal de Televen en Anzoátegui, asevera que la labor que realiza lo impulsa a seguir en la búsqueda de la noticia.
Siete años atrás llegó al corazón del Oriente venezolano, luego de trabajar en medios regionales en su estado natal, Táchira y tomó las riendas de la corresponsalía del canal de Horizonte en Anzoátegui, convirtiéndose así en la voz noticiosa de la planta televisiva en la entidad.
Los hechos más significativos de la región petrolera han sido noticia a escala nacional tras la acción de Albino, quien describe su labor como “el vehículo de las comunidades y los anzoatiguenses para mostrar una realidad palpable y que muchas veces no se conoce fuera del ámbito estadal”.
Recientemente recibió un reconocimiento de la Alcaldía de Puerto La Cruz “León Rojas Leroy” y del Consejo Legislativo del Estado Anzoátegui, por su trayectoria.
En medio de cientos de experiencias que ha vivido durante el desarrollo del hecho noticioso, el comunicador asegura que tras una “mala noticia” siempre está el momento para exaltar las bondades del estado que lo adoptó.
“A pesar de no ser oriental de nacimiento, ésta ya es mi casa. A pesar de narrar las noticias que no alegran, siempre se busca la manera de realizar trabajos que realcen los valores de la zona. Se ha hecho énfasis en materia de turismo y de cultura. Anzoátegui es rico y diverso en estas áreas”, explica.
En el mes del periodista, Albino Gómez, aprovecha la ocasión compartir su experiencia como los ojos de Televen en el estado Anzoátegui y su apego, a pesar de haber nacido en Los Andes, a las idiosincrasia oriental.
¿Costó adaptarse a una cultura evidentemente distinta a la andina?
-Solo al principio un poco. Lo que más me resultó difícil fue la forma de hablar del oriental y su acento. Hablan mucho más rápido que los andinos y la informalidad es algo natural. Los andinos son más pausados, más formal, pero esa alegría que siempre está presente en los orientales es única y estupenda. Ya me acostumbré y soy uno más.
¿Cómo haces para no caer en la cotidianidad del ámbito noticioso?
Siempre van a haber noticias, unas más interesantes que otras. Pero mi equipo y yo buscamos la manera de dar también buenas noticias, más allá de las comunes. He hecho énfasis en temas relacionados al turismo, la cultura, así ofrecer algo diferente al televidente local y nacional.
Hablas con mucha estima de Anzoátegui… ¿Te eclipsó?
-Ciertamente. Pero en realidad yo llegué a Oriente con la premisa de usarlo como plataforma para trabajar y de allí saltar a otro estado, ya ven, el semestre se convirtió en 7 años. Acá (en Anzoátegui) he hecho raíces y se ha convertido en mi hogar. Le estoy muy agradecido por las oportunidades que me ha brindado.
¿Crees tú que la forma de ejercer el periodismo haya cambiado en estos últimos siete años?
-¡Claro! Y vertiginosamente. La forma de hacer periodismo va evolucionando y ahora es distinta a nivel de contenido tras la afición del televidente a las redes sociales. El trabajo tiene como premisa la inmediatez pero exige más precaución y dedicación a conocer la noticia, ya que se difunden muchos rumores e informaciones delicadas que deben confirmarse una y otra vez.
