En enero regresa al país y a la pantalla de Televen
El galán de El Avispero, dueño de una extrovertida personalidad, se encuentra en Estados Unidos junto a su familia disfrutando de la atención y calor de sus seres queridos en Navidad, mientras espera la llegada del año nuevo
A pesar del acontecimiento que protagonizó este año y llevando al frente una sonrisa, junto a su sencillez, Hendrick Bages admite sentirse animado; él considera que recibió una segunda oportunidad que le ha hecho ver la vida diferente, tras el aparatoso accidente automovilístico que lo lesionó.
“Después que vives esos momentos trágicos, donde perdí hasta un amigo, comienzas a ver cosas que no valorabas antes y entonces ¡Hay que valorarlas!. La familia, amistades, y saber bien sobre los momentos en los que uno no se da cuenta pero pone en riesgo su vida”, asevera.
Golpes en la espalda que reducen su capacidad de movimiento, y un “vacío en el corazón” por la pérdida de uno de sus mejores amigos, es lo que ha tenido que afrontar en los últimos meses de este año que ya termina, pero a pesar de la distancia, no quiso desaprovechar la oportunidad para enviar su mensaje de agradecimiento a Venezuela y sus seguidores, hablar su recuperación y contar qué acostumbra a hacer en navidades.
¿Ha sido difícil la recuperación?
-Ahorita estoy en Nueva York pasando frío horrible, pero con mi sillita de ruedas. Lamentablemente la recuperación es muy lenta; los médicos me dijeron que la fractura en la columna aun esta “viva”, tengo que cuidarme mucho porque no puedo hacer terapia hasta el 10 de enero que comienzan a hacerme masajes. Aún tengo mucho desgaste en los músculos, por como se torció mi espalda y éstos se atrofiaron y cada vez que me siento o me acuesto es como si tuviera los huesos pegados en la silla o contra la cama; pero en general voy bien.
¿Crees qué cambió en algo tu vida después del accidente?
-Claro, siento que volví a nacer. A 60 centímetros de donde estaba iba sentado uno de mis mejores amigos que perdió la vida, y pude haber sido yo quien ya no estuviera aquí. Esto es una segunda oportunidad que me ha hecho ver la vida diferente. Mucha gente me pregunta si cambié y les digo que no, más que cambiar aprendí. Esta Navidad agradezco la oportunidad de estar vivo.
¿Cuál es el aprendizaje que te deja todo lo que has vivido?
-En mi caso, deportes o rumbas fuera de Caracas, en las que puedas poner en riesgo la vida, tendré que pensarlo muy bien. Hay que analizar todo muy bien, después que te pasan estas cosas, comienzas a valorar las cosas. He aprendido a que uno debe ser más responsable. Ponerse el cinturón de seguridad aun estando en el asiento de atrás; no viajar de noche, entre tantas cosas. Ahora me ven, era un chamo que hacía ejercicios, practicaba cualquier deporte y ahora estoy prácticamente atado a una silla de ruedas.
¿Cómo celebras la llegada del nuevo año?
-Obviamente, como buen venezolano trato de comerme las doce uvas y también me pongo mi interior amarillo. Generalmente como costumbre tratamos de salir a pasear con las maletas, para poder viajar con la familia el año que viene.
¿Cuándo tienes pensado volver a Venezuela?
-Estaré por allá a finales de enero.
¿Qué anhela Hendrick para el 2014?
-Anhelo seguir trabajando, que diversos aspectos en el país mejoren más y… ¡Un carro nuevo! (Risas).
¿Algo que no puede faltar en tu casa durante la navidad?
-En mi casa no pueden faltar los regalos para los niños de la familia, generalmente ponemos un árbol en la casa donde sepamos que vamos a pasarla todos juntos y le entregamos los regalos a los más chiquitos para que disfruten ellos la Navidad. Somos de los que pensamos que los niños son los que más disfrutan esta etapa del año.
Tu obsequio para Venezuela el próximo año…
-Le regalaría a Venezuela más dosis de pacifismo, para que no hayan tantos problemas; antes teníamos la costumbre de saludarnos en la calle, en los ascensores y hoy en día estamos todos tristes y estresados por la situación. Entonces le regalaría un poquito de paz y paciencia. ¡Ah! Y seguir trabajando duro.
Un mensaje que quieras compartir con sus seguidores
Hendrick los quiere mucho, extraña mucho su país, el calorcito de los venezolanos. El apoyo de todos en Venezuela y Sur América fue increíble, recibí mensajes de todo el mundo. Desde que tuve el accidente hasta que me fui, en todos lados me dieron una mano, me ofrecieron su ayuda y no me queda más que darles las gracias por estar allí en los momentos más fuertes, y en los mejores también. Yo creo que eso fue un gesto para demostrar que estamos todos juntos en las buenas y en las malas. Que el 2014 sea un año nuevo lleno de salud y felicidad para todos.