lunes, 4 de marzo de 2013

Carlos Guillermo Haydón un machista poco dulce y muy amargo

Héctor es un patán y su interpretación ha sido un reto

El reconocido actor y modelo venezolano Carlos Guillermo Haydón de la telenovela Dulce Amargo, transmitida por Televen de lunes a sábado, a las nueve de la noche, comenta que interpretar a Héctor Linares ha sido el reto más grande que haya tenido que afrontar a lo largo de su carrera artística.
Héctor Linares Alcántara, “es un machista como los hombres de antes, en donde la esposa tiene que estar cumpliendo con las labores de la casa, mientras el hombre es el que provee” comenta Haydón.
El galán venezolano, se ha dedicado a las telenovelas desde los 16 años de edad, a pesar de que su familia no estuviera de acuerdo con su decisión. Paralelamente, se dedicó a estudiar publicidad y mercadeo además de trabajar como modelo para numerosos comerciales. Hoy en día, Carlos Guillermo,  es uno de los actores con más trayectoria en el mundo artístico, siendo reconocido tanto nacional, como internacionalmente.

¿Qué ha significado Dulce Amargo en tu vida?

CH: Definitivamente ha sido un proyecto con un gran reto para mí. En el momento en que me ofrecieron hacer el personaje de Héctor Linares Alcántara, fue un personaje que merecía mucha dedicación a nivel actoral, de preparación, fue definitivamente un reto porque es un personaje muy diferente a todos los personajes que vengo haciendo desde hace unos años para acá, en donde realmente soy el galán, el sinvergüenza, el simpático, pero nunca había interpretado un personaje tan duro como Héctor Linares. Él es muy fuerte, te endurece mucho, requiere de un gran trabajo actoral, de una buena preparación, entonces, definitivamente cuando asumí este reto me di cuenta que era un buen momento para demostrar mi capacidad actoral y lo he hecho con toda la dedicación y con todo el compromiso posible.

Héctor, es un abogado adicto al trabajo que trabaja duro por su familia y le gusta que su esposa entienda que su única tarea es el hogar… ¿Se parece Carlos Guillermo en algo a Héctor?

CH: ¡No por Dios! ¡Héctor es un patán! (risas) para nada, Héctor es un tipo sumamente duro, Héctor es un hombre muy machista, un hombre lleno de inseguridad, de prejuicios, de afecto, tiene carencia de todo esto. Héctor  es un machista como los hombres de antes, en donde la esposa tiene que estar cumpliendo con las labores de la casa, mientras el hombre es el que provee, en la casa se hace todo lo que él diga y si no se hace pues es motivo de pelea.

Es un hombre que no sabe decir un te quiero, un te amo, no sabe dar un cariño. Yo creo que ninguna mujer de ahora busca a un hombre como ese. Yo soy completamente diferente, lo opuesto a Héctor, soy un hombre sumamente cariñoso, respetuoso, completamente seguro, nada celoso, nada machista, todo lo contrario a Héctor.

Unos de los temas que se tocan en la pareja de Camila y Héctor son el de la infidelidad y el del alcoholismo ¿Qué opinas sobre estos?

CH: Camila sufre de un alcoholismo, que no es que sea llevada a eso por culpa de Héctor, pero de alguna manera, él influye en eso, porque ella se encuentra en una soledad muy grande y se refugia en el alcohol. Héctor es un hombre que se acuesta con prostitutas, es un hombre que ama tanto a su mujer, que teme a la intimidad con ella, y por eso es que tiene sexo con las prostitutas. Yo no soy quien para juzgar a aquellas personas que lo hagan, porque seguramente hay quienes son como Héctor, pero no es mi caso, yo vengo de una educación con principios y valores en donde no fue precisamente eso lo que me enseñaron de la pareja. Por mi pareja doy todo lo bueno, busco quererla, amarla, respetarla, llenarla de detalles. Cuando uno está con alguien es para hacer a esa otra persona, completamente feliz, no para discutir ni perder el tiempo en tonterías.

¿Para la preparación de tu personaje, requeriste hacer algo en especial?

CH: La verdad me hubiese encantado hacer muchas cosas para preparar a mi personaje pero el tiempo en la televisión es muy corto y entre el momento en el que me ofrecieron el personaje y el comienzo de las grabaciones, pues tampoco tuve mucho tiempo para prepararlo.

Sí hicimos unos trabajos de mesa con los directores, con la escritora, sí tuvimos algo de preparación pero casi nunca hay  tiempo suficiente, yo creo que uno va conociendo al personaje a medida que va pasando el tiempo y en el que uno va grabando y ahí te vas dando cuenta de que va por esta línea o por aquella.

¿Cómo ha sido el feedback de los televidentes con tu personaje? ¿Te ven en la calle y te reconocen?


CH: La gente me dice “¡eres insoportable!” (Risas) definitivamente el personaje llegó como tenía que llegar, gracias a Dios que para esta última etapa de la novela, Héctor se suaviza mucho, porque la verdad es que el personaje me endureció mucho. Ahorita toca como que reivindicarlo con el público y se está haciendo.

¿Cómo es tu relación con Alejandra Ambrosi, tu pareja en Dulce Amargo y con el resto del elenco?

CH: Excelente, creo que el éxito de la novela es haber  logrado una magnífica compenetración de todos los artistas. Todos los compañeros nos la llevamos excelentemente bien, somos amigos, salimos, compartimos, no hay ningún tipo de discusiones o de problemas, o egos entre los  compañeros, entonces aparte de que tenemos un buen libreto, tenemos un buen elenco, un buen equipo técnico, hemos logrado una unión muy bonita.

Es una gran fortuna que me haya tocado trabajar con una gran actriz como lo es Alejandra Ambrosi, de verdad yo creo que uno de los personajes más difíciles de hacer en televisión, cine o teatro es una persona alcohólica, porque es tan fácil caer en el cliché típico del borracho que hace el ridículo, de verdad Alejandra ha hecho un trabajo estupendo, es una excelente actriz. Uno como actor siempre pide eso, trabajar con una actriz que lo de todo y que de verdad tengan una buena química para que salga un excelente trabajo.

¿Cuándo supiste que la actuación sería tu vida?

CH: Imagínate, estoy haciendo novelas desde los 16 años. Desde pequeño siempre me gustó y llegó como de suerte, todo se fue dando solo, a la vez estudiaba en mi universidad, no era algo que mi familia quisiera mucho pero no les quedó de otra (risas).

¿Algún personaje que te haya marcado?

CH: He tenido la suerte  de que he hecho de todo, trabajé en un seriado en Colombia que se llamaba “Decisiones” que para mí  fue un taller de actuación porque eran capítulos que se daban en dos días e hice como cuarenta capítulos diferentes. Entonces, me tocó hacer de millonario, de malandro, de pobre, de indigente, de taxista  o sea, ¡hice de todo! Y en novelas  he tenido la gran fortuna  de hacer muchos personajes también, pero no tengo un personaje  que me haya marcado y gracias a Dios, porque yo creo que cuando te marca un personaje en especial, después es tan difícil quitártelo de encima, quedas como tatuado con ese personaje y no sales de ahí.

¿Cómo es un día sin cámaras en la vida de Carlos Guillermo?

CH: Soy una persona meramente playera, a mí me encanta una playa. En mis días libres soy de los que están metidos de cabeza en la playa, pero mientras estoy con la novela no tengo tiempo de nada (risas) el canal se convierte en mi casa.

¿Cuál es el mayor reto que has tenido que afrontar a lo largo de tu carrera?

CH: Yo creo que en cuanto a los personajes, uno de los retos más grandes que he tenido que hacer es este personaje. Es un personaje muy duro, fuerte y a veces o lo das o no lo das, no hay como un punto medio en el que digas “cumplió”, este es un personaje que o lo haces bien o no lo haces. Este personaje es un gran reto para mí, de verdad que sí.

¿Actualmente tienes proyectos adicionales a la novela?

CH: Ahora en lo que terminemos las grabaciones regreso a mi casa en Miami y me gustaría  tomarme unas vacaciones por lo menos de un mes. Estoy muerto, he trabajado mucho y en ese mes pues iré viendo qué opciones se me van presentando.