viernes, 31 de octubre de 2014

“Mi prima Ciela” llega este lunes a TELEVEN

Actúan primeros actores Jorge Palacios y Javier Vidal

La historia que cautivó a millones de venezolanos, protagonizada por la recordada exmiss y actriz internacional Mónica Spear y el galán Manuel “Coco” Sosa, se estrena el próximo 3 de noviembre, a partir de las 2  de la tarde en la pantalla del canal de la bolita roja

El canal de la bolita roja será el encargado de retransmitir el dramático que mostró el primer rol protagónico de la desaparecida Mónica Spear, junto al galán Manuel “Coco” Sosa. “Mi Prima Ciela”, producida y transmitida en el año 2007 por RCTV, versiona dos famosas telenovelas de los años 80, “Elizabeth” y “Maite”. 

Escrita por Pilar Romero y dirigida por el venezolano Tony Rodríguez, la trama recrea la impactante historia de amor de Graciela y David, una pareja de jóvenes donde la magia y la naturalidad les acompañan en cada una de las situaciones que protagonizan. Ellos vivirán los más intensos momentos y se dejarán ver de lunes a viernes, a las 2 de la tarde por Televen. 

Mónica Spears encarna a Graciela, llamada también “Ciela” por la mayoría de sus conocidos y allegados. Se muestra como una joven estudiante, siempre dispuesta a destacarse en su clase y soñadora de un buen amor. Entre las sorpresas que le da la vida, se topa con David, con quien poco a poco va creando un nexo que va más allá de la amistad.

David (Manuel “Coco” Sosa) es un chamo seductor, simpático, infiel por naturaleza y a la vez responsable, pero deja ocultar todos los defectos que le atañen, para conquistar y así hacer feliz a “Ciela”, quien también lucha por su amor.

En su primer gran capítulo, Mi prima Ciela, devela el comienzo de una historia que se irá escribiendo tras cada episodio, acompañada de actuaciones memorables y la calidad histriónica de los jóvenes que recibieron, en su estreno, los aplausos de la prensa especializada.

También actúan en esta historia Flavia Gleske, Jerónimo Gil, Guillermo Pérez, Amanda Gutiérrez, Flor Núñez, Nacho Huett, Raquel Yánez, Crisbel Henríquez, Adolfo Cubas, Margarita Hernández, Belén Marrero, Claudia Moreno, Francis Rueda, el primer actor Jorge Palacios, Javier Vidal, Aroldo Betancourt, entre otros.

Carlos Cruz: Raúl aprende con una lección de la vida

Histrión describe su personaje en la pieza de Ibsen Martínez

El reconocido actor venezolano reinventa su carrera artística, con un papel completamente diferente a los que venía interpretando en el mundo de los dramáticos; encarna a un hombre mujeriego que lleva una doble vida en la trama que da vida a Nora, el dramático estelar de Televen

Con más de 30 años de carrera artística y un amplio repertorio de personajes variados y complejos, el reconocido actor venezolano, Carlos Cruz, asumió meses atrás un nuevo reto actoral, encarnando a Raúl en la telenovela Nora, el nuevo dramático de Televen, transmitido de lunes a sábado, a las 9 de la noche.

“Raúl es un hombre que quiere mucho a sus hijos, es sumamente responsable, pero emocionalmente hablando, es una persona bastante irresponsable porque tiene una doble vida, dos familias, con hijos en las dos y es un hombre un tanto mujeriego”, comenta.

El actor asegura el nuevo papel que desarrolla ha sido uno de los personajes más difíciles de interpretar a lo largo de su carrera artística, debido a lo complicado que es entender el universo femenino y, en cuanto a la trama de la novela, confiesa que Nora se encarga de rendirle homenaje a todas las mujeres emprendedoras que hay en Latinoamérica.

“Siento que Nora es una novela que reivindica mucho la imagen de esa mujer aguerrida, echada para adelante, a la que no le hace falta un hombre en su vida para poder avanzar o progresar”.

¿Existió un proceso previo para adentrarte en el personaje de Raúl?

-Les cuento. En principio me llama Tony Rodríguez, que ya habíamos trabajado juntos en varios proyectos hace muchísimos años, y me dijo que habían dos castings, uno para el personaje de Mingo y uno para el personaje de Raúl, me fue bien en los dos afortunadamente, pero como yo venía de hacer Matacán en la telenovela “Las Bandidas”,  que era un personaje muy oscuro, ellos prefirieron darme el personaje de Raúl, que tiene unas características más frescas y más hacia la comedia. De hecho, es parte de la trama de la novela donde se maneja un poco la comedia, allí convergen siempre Raúl, Carmelo y Lucía, lo demás es mucho más denso.

Si te pedimos que lo describas, cómo lo harías…

-Raúl es un hombre que quiere mucho a sus hijos; es sumamente responsable, pero emocionalmente hablando, es una persona bastante irresponsable porque tiene una doble vida, dos familias, con hijos suyos en las dos y es un hombre un tanto mujeriego (risas). Raúl es además, el encargado del departamento de transporte de la empresa O’ Lobo y la mano derecha de Otoniel Lobo, y aunque le ofrecen un cargo ejecutivo, él no lo acepta porque manejar un camión le da la posibilidad de visitar a sus dos mujeres, Lucía y Jazmín. 

¿Qué puedes decir de la experiencia de compartir con un elenco internacional? 

-La experiencia con la producción fue muy buena, porque es gente que yo conozco desde hace muchísimos años, he trabajado creo que con todos los que están en la producción de la novela o con la gran mayoría y tenemos ese vínculo desde hace muchos años. Trabajar con los extranjeros fue bien interesante, tuvimos la oportunidad de compartir un taller que hicimos dentro del canal, que era el de acento neutro y ahí nos conocimos bastante,  fueron gente sumamente agradable, igual que con los directores mexicanos, afortunadamente he tenido una empatía y un sentir con ellos muy bueno, porque les gusta mucho trabajar y les gusta ayudar al actor y eso uno lo agradece.

¿Cuál crees que sea el mensaje que Nora le lleva al televidente?

-Como un reconocimiento hacia el emprendimiento. La novela le rinde homenaje a todas las mujeres emprendedoras que hay en el mundo; mujeres que se hacen solas, que tienen que trabajar, criar a sus hijos, mantener un hogar. Siento que Nora es una novela que reivindica mucho esa imagen de esa mujer aguerrida, echada para adelante, a la que no le hace falta un hombre en su vida para poder avanzar o progresar. En mi historia Raúl aprende la lección de su vida, cuando sin esperarlo recibe un golpe tan duro que lo hace cambiar su forma de ser. Creo que el personaje le deja un mensaje muy bonito al televidente porque los enseña a aprender de las lecciones que te da la vida.

Teatro, cine o televisión. ¿Con cuál te identificas más?

-Con las tres, yo siempre he dicho que la actuación es la misma, lo que cambia es el formato. Ahora la televisión se está pareciendo más al cine por la sensibilidad de las cámaras, por el HD y todo eso, lo que pasa es que el teatro es un hecho vivo que nos está aconteciendo a los actores y en simultáneo le está aconteciendo al público, entonces ese hecho vivo no tiene comparación con nada en el mundo. A mí el cine me gusta muchísimo, si yo pudiera elegir mi carrera y decir bueno me voy a dedicar a esto, me dedicaría al cine. 

¿Cómo se define Carlos Cruz?

-Yo me considero una persona bastante introvertida, hasta tímido puedo llegar a ser, muy acucioso, muy curioso. He aprendido con los años a ser muy comunicativo, eso es algo que se aprende, a medida que me voy poniendo más grande me voy convirtiendo en una persona más comunicativa entonces no me gusta guardarme nada, expreso todo, todo lo digo, todo lo hablo y así me siento mucho más cómodo. Soy muy perseverante y a la vez muy terco. 

¿Cuál es el personaje que siempre has querido interpretar?

-En teatro me hubiese gustado interpretar a Otelo por ejemplo, ahorita estaría chévere porque tengo la edad, tengo el color (risas) porque yo nunca he hecho una obra de William Shakespeare completa, he hecho escenas, pero una obra no, entonces me parecería interesante. Me hubiese gustado interpretar a un cantante, me hubiese atrevido a cantar usando el personaje.

jueves, 30 de octubre de 2014

Eduardo Victoria habla de su personaje en Nora

Arraigado a los sentimientos que le agobian y a la vez satisfacen, el histrión encabeza el staff de personajes. Es un alto funcionario que lucha, en ocasiones, por la justicia y los pasos que da en un mundo lleno de misterios y mentiras se pueden seguir en Nora, dramático transmitido en horario estelar por TELEVEN.

Diez meses bastaron para que el actor mexicano Eduardo Victoria conociera paraísos naturales de Venezuela y la calidez de su gente. Al menos, eso destaca en cada una de sus palabras referidas a la experiencia de trabajar en la producción dramática de TELEVEN, en alianza con Telemundo y Cadena Tres, Nora, rodada totalmente en el país.
Victoria, en la historia que se transmite de lunes a sábado, a las 9 de la noche, da vida a Daniel Moros, un experto policía de alto rango, que continúa desplazándose entre los enigmas de los poderes fácticos y el amor que siente por Nora (Carla Giraldo).

El azteca, con vasta trayectoria en la industria de la televisión en México, EE.UU. y otros países de habla hispana, define su personaje como “un hombre de muchas carencias afectivas que vierte su personalidad en oscuras actitudes que poco a poco se han ido develando en la trama. Los principios para él quedaron atrás”.

Nora, escrita por el laureado Ibsen Martínez, más allá de mostrar la lucha entre poderes y rasgos de una sociedad que anhela el surgimiento en diversos ámbitos,  dibuja a Daniel Moros como el hombre que sabe lo importante que es dejar claro que su hombría y virilidad es tarjeta de presentación. “Él ha sabido manejarse exitosamente y funcionar como alguien que merece respeto y admiración. Representa las ansias del hombre latinoamericano por recuperar el báculo que ha perdido ante el surgimiento del liderazgo femenino”.

En la trama, que se adueña en horario estelar de la pantalla del canal de la bolita roja, Daniel Moros vive su idilio junto a su cuñada Flor Elena (Luciana Silveyra), hermana de su difunta esposa, con quien vive bajas tentaciones y un romance que disipa lo “oscuro que aún está por venir”. 

Confeso amante del país y sus bellezas naturales, aprovecha la entrevista para rememorar que vivió maravillosas experiencias en Lomas de Caruao, estado Vargas, Los Roques y en Puerto Cabello, éste sirvió para dar vida a varias escenas de la súper producción que transmite actualmente TELEVEN.

Desde su perspectiva, cómo definiría a Daniel Moros…
-Él es un personaje que juega un papel entre dos mundos. El mundo interno que lo atormenta y el externo, el real, donde funge como padre de familia, un funcionario exitoso; persona exitosa que logra sus metas siempre a base de inteligencia, raciocinio y una intuición muy refinada. Sin embargo, tiene una batalla consigo mismo, con su sombra, y eso determina su error trágico en toda esta pieza. Es un personaje que tiene sus complejidades, su código ético es cuestionable por esta lucha interior, pero pelea por lo que quiere y está acostumbrado a lograrlo. Es un hombre de razón, dominado por la pasión. Su pasión se refleja en el amor que ha descubierto hacia Nora.

¿Y seguirá enfrentándose al triángulo amoroso entre Nora y Félix?
-Ha habido una perspectiva amorosa que surgió cuando su amor enfrenta ese obstáculo, por el protagonista, Felix, el cual entró a ser como una especie de reto, una especie de maldición. Él seguirá sorteando los avatares que se le van presentando en el camino. Es un hombre con un pasado, muy oscuro, que lo toma y le hace luchar interiormente con él mismo, también se sabrá… más adelante.

¿Cómo va la relación de Daniel con la familia O’Lobo?
-Hay una relación prácticamente corporativa, mi personaje es un funcionario de alto perfil, y tiene el nexo profesional con el líder de la familia, Otoniel O’Lobo, aunque no haya amistad, ni relación cercana, se conocieron en las cúpulas de poder. Digamos que se conocen y respetan, hasta ahí.

Ha trabajado en producciones hispanas y norteamericanas ¿Qué pensó cuando le dijeron que venía a Venezuela?
-Fue maravilloso. Desde que me coquetearon la idea en 2013 los de Cadena 3, sin dudarlo lo acepté, sin saber a qué me metía por supuesto, pero sencillamente tenía mucho interés en conocer el país (Venezuela) y poder participar dentro de una industria que se ha caracterizado también por llevar la pauta en el melodrama y en las telenovelas, en la televisión.  Yo no conocía Venezuela, por eso me interesaba muchísimo también. Digo qué no sabía lo que me metía no por el proyecto, sino por las condiciones que en ese momento estaban dadas en el país. Me sorprendo cuando llego porque me topé con un país bellísimo, tanto así que si me preguntan ‘resume a Venezuela en una palabra’, respondería: belleza. En todos los ámbitos, en su máxima expresión. Descubrí una belleza cultural que se refleja en todo lo que uno puede apreciar como arte, producciones, arquitectura, gente. Además, trabajar con TELEVEN y Telemundo fue una experiencia enriquecedora y agradable.

¿Daniel Moros es una copia al carbón del hombre latinoaméricano?
-Hay algo muy acertado en esta historia,  cada uno de los personajes tiene una dimensión muy latinoamericana. Es decir, por eso se presta para que Nora se desarrolle en un contexto abierto, ambiguo, que puede ser cualquier país de Latinoamérica, o todos los países de la región en uno. Es toda una fusión de identidades. Daniel Moros es un arquetipo, de estos hombres que se dedica a dejar claro que su hombría y virilidad es su tarjeta de presentación, y haciéndose valer como tal. Es un personaje machista, pero sin juzgarlo, entendiendo cuáles son sus detonadores emocionales y psicológicos.

¿Cómo ha sido la experiencia de trabajar en un texto original de Ibsen Martínez?
-Mi única auto exigencia como actor, siempre que voy a iniciar un proyecto, es a qué voy le voy a apostar en términos de contenido. Cuando elijo un proyecto, siempre uno tiene que enamorarse de la historia. Más que enamorado, tiene que estar conectado y que exista un nexo con ésta y qué todo el proyecto en sí esté concebido por alguien que tenga una propuesta que sobresalga del resto. Cuando llegó, luego de conocer la historia, supe que Ibsen tiene un gran repertorio de historias, como pensador, crítico, columnista. Una voz que trasciende fronteras. Excelente entonces.

¿Qué se llevó de Venezuela?
-Me traje mucho. El país me aportó una serie de sabores tan ricos, inolvidables. Me traje la gran fortuna de tener nuevas y estupendas amistades. La grata sorpresa de la afinidad que existe entre los mexicanos y los venezolanos.

Todo el mundo se pregunta: al final Daniel se queda con Nora…
-(Risas) es que eso es un enigma que ni yo he podido resolver. Todavía no lo sé. Estamos esperando. Lo que si te digo es que Daniel está enamorado de Nora.

martes, 7 de octubre de 2014

Alexander Leterni: Ronald es un producto bastante sincero

Actor asegura que se queda en el país

El galán juvenil deja a un lado el cine para asumir un nuevo reto actoral frente a las cámaras de televisión, dando vida a Ronald Rojas en la telenovela “Nora”, transmitida de lunes a viernes a las 9 de la noche por Televen.

Unos llamativos ojos verdes, porte y elocuente verbo complementan a Ronald Rojas, hermano menor de Nora, personaje que logró calar rápidamente en la audiencia que de lunes a viernes sigue el dramático transmitido por Televen, a las 9 de la noche.

Alexander Leterni es el actor encargado de encarnar al joven y lo define como “un chico que tiene unas aspiraciones algo fuera de lo común en su entorno. Representa a muchos de esos jóvenes que buscan un sueño, que tienen una pasión artística, pero se les hace difícil el camino por no pertenecer a ese núcleo”.

En el barrio donde se crió Ronald abundan las armas, peleas y el machismo, situación que lo lleva a esconder detrás de una fachada de deportista, su verdadera pasión que es la Danza Contemporánea. “Él representa para su familia una aspiración de superación, pero con el deporte, que es algo que no le gusta para nada”.

Junto a la actriz Samantha Dagnino, en su personaje de Solange, conforman una de las parejas más pintorescas de la historia escrita por Ibsen Martínez. Ambos comparten la pasión por el arte y la música, pero su camino estará lleno de obstáculos, pues tendrán que enfrentarse a una gran diferencia de clases sociales. 

En cuanto a la química laboral que surgió entre ambos, Leterni afirma que la relación con su compañera fue “genial” pues ambos vienen de trabajar en el cine y manejan un mismo lenguaje actoral.

Él se define como “un actor muy abierto a nuevas experiencias, formas de trabajo, nuevas directrices, nuevos directores y nuevos mundos”, cualidades que dieron las herramientas necesarias para asumir este nuevo reto actoral en su exitosa carrera profesional.

¿Qué nos puedes decir sobre Ronald?
-Mi personaje es chico muy joven que tiene unas aspiraciones algo fuera de lo común en su entorno. Digamos que representa a muchos de esos jóvenes que buscan un sueño, que tienen una pasión artística, pero con el camino difícil por no pertenecer a ese núcleo y la tiene difícil porque vive en un barrio. 

¿Por qué esconder su pasión por la danza detrás de la fachada de “Basquetero”?
-Es muy difícil para él afrontar eso delante de sus amigos, ya que su entorno es súper machista. En el barrio se tiene una mentalidad muy cerrada con respecto a cualquier aspiración artística que quieras tener porque es visto como gay.

¿Considera Ronald a su hermana Nora un ejemplo a seguir?
-Totalmente, y Alexander también. Ronald tiene mucha afinidad con su hermana. Confía tanto en ella que se mete a trabajar en una industria familiar que ella plantea. (Risas).

¿Logra Ronald vencer sus miedos y mostrarse tal como es o prefiere seguir escondiéndose?
-Yo creo que queda satisfecho y con expectativas bastante claras. Durante la historia él va afrontando ciertas dificultades, pero al final se decide y tiene un norte más claro, pero no puedo adelantar mucho más.

¿Cómo fue la relación con Samantha Dagnino?
-Con Samantha genial porque ambos venimos de cine y manejamos un mismo código. Venimos de escuelas parecidas y nuestras técnicas actorales se asemejan. Fue interesante compenetrarnos sabiendo que estamos trabajando para televisión, que es algo totalmente distinto a lo que hemos venido haciendo.

¿Cómo te preparaste para asumir el personaje?
-Yo soy un actor muy abierto a nuevas experiencias, formas de trabajo, nuevas directrices, nuevos directores y nuevos mundos. Eso me ayudó mucho a estar muy claro en que esto era algo que yo no había experimentado nunca y que tenía que adaptarme rápidamente. Lo tenía bastante claro porque era la puesta en escena, la manera de resolverla. Era como un ejercicio donde surgían cosas súper espontáneas y yo me veía obligado a resolverlas manteniendo mi verdad actoral, pero de otra manera. En televisión no tienes tanto tiempo para prepararte, en el cine sí. En tv tienes que actuar a una cámara, mientras que en el cine es lo contrario. Era abrirme un poco y salir de esas aguas en las que me estoy manejando. En ese sentido todo fluyó perfecto.

Cuéntanos sobre tus próximos proyectos…
-Ahorita estoy con el teatro. Tengo una productora de contenido audiovisual, estoy por dirigir un video, una temporada infantil y unas giras. Pero aquí mismo, aquí me quedo por los momentos.