La talentosa actriz venezolana Juliet Lima, personifica a María Gabriela
Hernández, “La Maga”, en la telenovela Dulce Amargo, transmitida de
lunes a sábado, a las 9 de la noche, por Televen.
Maga, es una
joven que trabaja como mesonera en el restaurante Aire. Su jefe es Nicolás
(Erik Hayser) ella está enamorada de él y es quien se encarga de devolverle la
vida luego de que su esposa decide abandonarlo.
Juliet, es una
mujer polifacética, además de pertenecer al elenco de Dulce Amargo, se
encuentra desarrollando las obras “Divinas” y el “Show de Divas”, se encarga de
mantener a su hija de 8 años, y de llevar su tienda de ropa. Tiene tiempo para
ir al gimnasio, ensayar sus obras y para mantenerse en forma ¿Cómo lo hace?
“Bueno esa pregunta me la hago a diario (risas). Yo creo que el que quiere,
puede” comenta la actriz.
Lima nos comenta
sus impresiones sobre Dulce Amargo, que es su principal tarea actual: “Todos nos
sentimos súper cómodos, la gente que trajeron de afuera es divina, de verdad
que los mexicanos y la colombiana son gente súper sencilla, se adaptaron muy
rápido a nosotros y pues nosotros tratamos de hacerlos sentir lo más cómodos
posible”.
¿Qué se siente
pertenecer al elenco de Dulce Amargo?
JL: Feliz, primero porque
hacía falta, muchísima falta, en nuestro país que viniera gente a producir,
gente que tiene confianza en el país, a pesar de todos los rumores. Yo
encantada, primero, por estar en el primer gran proyecto de Televen. Yo sé que
el canal ya lleva un par de novelas pero digamos que con esa ambición, creo que
es la primera vez que Televen hace un proyecto tan grande. Estoy feliz
con el elenco, disfrutando muchísimo, ya estamos en la recta final y de verdad
que puedo decir que en cuanto al elenco, ha sido uno de los elencos más ricos
con los que he trabajado.
¿Cómo te
sientes trabajando con mexicanos y venezolanos?
JL: Súper, de verdad que
súper rico además hicimos clic desde el principio, no hubo que forzar barras y
creo que se nota en pantalla, todos nos sentimos súper cómodos, la gente que
trajeron de afuera es divina, de verdad que los mexicanos y la colombiana son
gente súper sencilla, se adaptaron muy rápido a nosotros y pues nosotros
tratamos de hacerlos sentir lo más cómodos posible y creo que fue desde el
principio.
¿Juliet se
parece en algo a Maga? ¿Te identificas con ella?
JL: No para nada, para nada,
Juliet Lima jamás haría las cosas que hace “La Maga”. Es un personaje muy
hermoso pero particularmente ahorita, está pasando por una etapa bastante
delicada que además yo personalmente, como madre la he vivido. Me ha tocado
vivir el hecho de querer proteger tanto a mi hija y por ser de padres
divorciados, ver como se le acerca la gente y ver como hay personas que tratan
de asumir roles que no le corresponden, porque su mamá soy yo y estoy
acá, y la Maga es un poco eso, es un poco revivir lo que las personas han
hecho en la vida de mi hija y en la mía. A veces me molesta muchísimo hacer las
escenas porque siento que está tan desubicada y que hay cosas que no
debería hacer, aun cuando es un personaje que actúa desde el amor, siento que
hay límites que no debería traspasar y la Maga lo hace.
Me cuesta
muchísimo pero es un gran reto para mí como actriz, primero porque es un
personaje muy dulce, es un personaje muy suave, no tiende a ser agresiva, no
tiende a reaccionar de manera brusca, que es todo lo contrario a Juliet que es
bien gritona (risas) y muy explosiva, entonces a nivel de trabajo como actriz,
me cuesta bastante tener que bajarle 100.
¿Cómo ha sido
la receptividad del televidente con tu personaje?
JL: La gente la ama,
sobretodo en el twitter. La hora en la que se transmite la novela, es la hora
como que de comentar y cuando tengo la oportunidad de ver la novela pues les
aviso que la estoy viendo y es súper divertido porque interactuamos de 9 a 10
de la noche, es divino, lo comentan, hay gente que dice, “te amo, pero te
odio”, hay gente que dice “Guao, yo quiero que queden juntos, que bella eres”.
Es un personaje muy hermoso y la gente lo ha aceptado muchísimo.
¿Cómo
catalogarías a Dulce Amargo?
JL: Dulce Amargo es una de
las novelas más reales que he hecho, yo creo que cualquier pareja se identifica
con cualquiera de las parejas que están dentro de la novela, todos tienen
un Rubén, todos tienen un Juan Ángel, todos tienen una Cristina, ¿me explico?,
son personajes muy reales, con historias del día a día y cualquier persona que
viva con su pareja se puede identificar con ellos.
¿Qué
diferencia sientes de Dulce Amargo a otras producciones?
JL: El toque de realismo, no
es la típica novela rosa, de hecho lo vemos cuando tenemos a una protagonista
que se atreve a hacer cosas que otras protagonistas no harían. Una protagonista
mucho más atrevida que el protagonista, aquí más bien jugamos un poco con Erik
Hayser y le decimos que él es la niña de la historia porque es el que más sufre
(risas), llora mucho y sufre mientras que la protagonista está gozando un
puyero (risas). Dulce Amargo es una novela súper real yo creo que eso es lo que
la hace muy diferente, las situaciones son muy cotidianas.
Tienes casi 60
mil seguidores en Twitter, ¿Cómo son los seguidores por este medio? ¿Son
criticones o positivos?
JL: No, con este personaje no
son nada criticones, lo que pasa es que este es un personaje de mucha luz, amor
y eso es lo que recibo por el twitter, es muy positivo. Solo una vez me dijeron
“¡Noo, me caes mal! Quiero que Nicolás se quede con Mariana” pero solo una vez
y más que todo en broma, realmente es un personaje de mucho amor y eso es lo
que irradia y lo que más recibo de las personas.
Sabemos que
además de actuar en Dulce Amargo, haces teatro… Te encuentras
participando en la obra Divinas… cuéntanos un poquito sobre esto
JL: Me va súper bien, puedo
decir que afortunadamente tengo dos años en los que no he parado de trabajar,
han sido dos años muy activos. Efectivamente estamos con “Divinas”, no hemos
parado, estamos ahorita a nivel nacional durísimo, cosa que estresa un poco a
mi producción. Estoy con lo del Show de Divas que son las presentaciones en
lugares nocturnos y ahorita viene una serie de desfiles que lo vendríamos
haciendo los domingos por los centros Sambil de Caracas y eso me mantiene súper
activa. El teatro me encanta y me mantiene ocupada muchísimo tiempo. Antes de
“Divinas” estuve en dos obras infantiles que se llamaron “Magicus” y
“Alegría y Mapulín”. Siempre trato de estar súper activa, trato de hacer teatro
infantil con mi hija para poder compartir con ella y que se disfrute todo el
proceso, porque además ama el teatro.
¿Te consideras
feminista por naturaleza?
JL: ¡Feminista a morir!
Súper, súper feminista. (Risas)
¿Cómo haces
para buscar el tiempo para dedicarte a las telenovelas y a las tablas al mismo
tiempo?
JL: Esa pregunta me la hago a
diario ¿cómo lo logro hacer? (risas). Yo creo que el que quiere puede, porque
yo tengo tiempo para mi hija, para el gimnasio, para atender una tienda de ropa
para damas que tengo, tengo tiempo para buscarle a las chicas ropa cuando ya no
tienen en las tiendas, tengo tiempo de hacer la novela, de hacer las obras, de
ensayarlas, es decir, de verdad que cuando uno quiere y cuando uno ama lo
que hace, pues nada, se duerme menos horas al día pero se hacen, y además las
hago con amor y las disfruto muchísimo.
También has
hecho cine... estuviste en la película “Er conde Jones” ¿Cómo fue esta
experiencia?
JL: Muy divertido,
primero porque no me lo esperaba, en ese momento yo estaba haciendo otra novela
que se llamaba “Natalia del Mar”, estaba empezando las grabaciones y bueno, se
contactó conmigo Benjamín, El Conde y me dice que quiere que participe en su
película, yo no lo conocía personalmente, para mí fue una sorpresa pero súper
rico, porque se ocupó muchísimo de mí, de hacerme sentir cómoda, se adaptó a
mis tiempos con respecto a la novela y a mis tiempos como madre, buscaba que yo
tuviese todas las comodidades, en los viajes me llevaba a mi hija y trataba de
que el ambiente fuese bien familiar para que mi hija estuviese cómoda, de
verdad yo encantada y lo volvería a hacer una y mil veces.
Para mí apoyar lo
que se hace en casa es muy importante, y el hecho de que él agarre su dinero y
lo invierta aquí en vez de llevárselo afuera, para mí hay que
aplaudirlo porque además le dio trabajo a muchísimos compañeros que tenían
mucho tiempo sin trabajar.
Eres una
actriz con una vasta trayectoria en el mundo de la actuación, has hecho
cine, teatro y televisión ¿De escoger una de estas con cuál te
quedarías?
JL: No imposible, imposible,
porque es que cada uno es un tiempo diferente, cada uno tiene un proceso
diferente por lo menos en el cine, tienes un plan de trabajo desde que
comienzas hasta que terminas, sabes cuándo vas a terminar, tienes el guión
completo, es decir, puedes construir tu personaje de principio a fin.
En el teatro,
tienes la presión de que nunca una función va a ser igual a otra porque el
público nunca responde igual, porque nunca se ríen o lloran en la misma parte,
nunca te dan la misma energía, entonces tú nunca estás igual frente al público.
Y en televisión,
“¡guao! somos los reyes de los reyes, en televisión de verdad que estamos
acostumbrados a trabajar con las uñas, o sea, es “toma te llegó esta escena,
apréndetela y escúpela” (risas) y entonces es un proceso totalmente diferente,
pero yo por lo menos tengo como proceso desde hace muchísimas novelas no
estudiar, yo llego aquí y no sé lo que voy a hacer, no sé con quien lo voy a hacer,
ni por qué y esa emoción esa adrenalina de leer la escena justo en el momento
del ensayo, y que digan acción y tener esa adrenalina, yo la disfruto al
máximo. Pero además es una memoria de corto y pego, yo salgo del estudio y ya
no sé que dije y no lo puedo repetir.
¿Qué es
aquello que no le puedes esconder al HD?
JL: ¡Ay mana nada! La vida
que va pasando (risas). Gracias a la alta definición me he descubierto estrías
que no sabía que existían, ha sido una tragedia, cada detalle, cada peca, cada
lunar, de verdad que es una cosa increíble, no perdona, ¡de verdad! Eso ha sido
duro, sobre todo para nosotras las mujeres que somos un poquito más vanidosas.
¿Quién es esa
persona en la que te apoyas?
JL: Mi mayor inspiración
obviamente es mi hija, el ser que me inspira en todo lo que hago, desde que me
cepillo hasta que me acuesto en la noche otra vez. Y mi mayor apoyo son mis
papas, de verdad que vengo de una familia que vale oro y sin esos dos señores yo
no podría ser lo que soy, ni podría estar en donde estoy. Son mi vida, además
yo siempre le digo a la gente que se me acerca que vengo en combo porque vengo
con una hija, una mamá y un papá (risas) y además disfrutamos mucho estar
juntos, le doy gracias a Dios porque mi hija tenga esa imagen ahí de sus
abuelitos juntos de toda la vida.
El público
venezolano es cada vez más exigente en cuanto a producción de novelas, ¿Piensas
que Dulce Amargo ha dado la talla?
JL: Totalmente, porque yo
creo que más allá de que el público se ponga exigente, creo que el público
también se aburre de ver lo mismo y Dulce Amargo trae un poquito de tanta
cotidianidad, que más allá de algo que hayas vivido y que hayas visto te da
risa, porque cuando tú ves un reflejo de algo que te ha pasado, pues te toca,
sea bueno, malo, triste o chistoso entonces yo creo que por eso el público la
ha recibido con tanto cariño, además el hecho de que se hayan traído de otro
país a gente como Scarlet que la pueden ver pero en producciones lejanas y de
repente que esté aquí en casa de nuevo y esté haciendo el trabajo
fabuloso que está haciendo. El hecho de que tenga rostros nuevos también le da
un toque porque a veces uno se aburre de ver a la misma gente, y es válido,
entonces creo que ese toque de frescura que nos traen los mexicanos y la
colombiana también es un plus.
¿Cuál es el
reto más grande que hayas tenido que afrontar en tu carrera?
JL: Ay no sé, lo que pasa es
que yo a todos mis personajes los amo, los sufro, los gozo y los vivo, de
verdad que para mí cada novela es una súper experiencia. De cada novela
aprendo, tengo además el inmenso placer que en cada novela me toca gente
que son maestros de la actuación, de los que siempre puedo recoger un poquito.
Yo creo que lo más duro de este trabajo es el tiempo que uno deja de pasar
con la familia, el tiempo que tengo que dejar de compartir con mi hija,
es para mí el sacrificio más grande que tengo que hacer y que desde hace
8 años estoy tratando de lidiar con eso y creo que lo he manejado lo mejor posible.
¿Actualmente
tienes proyectos adicionales a la novela?
JL: Ahorita la verdad es que
necesito un poquito de vacaciones, necesito despejarme, poder dedicarme más a
mi hija, a la cotidianidad, a lo que es hacer tareas, llevarla y traerla del
cole, esas cosas que disfruto muchísimo. Así que cuando termine este proyecto,
me quedaré obviamente haciendo las funciones de “Divinas”, pero eso es más que
todo los fines de semana, los eventos de “Show de Divas” también son los fines
de semana, así que creo que me voy a quedar un poquito más relajada y entre
semana disfrutar mi rol de madre.
¿Qué es
aquello que te falta por hacer?
JL: Me faltan 10 mil cosas
por hacer, pero cada cosa en su momento. Hasta ahora lo que me he planeado, lo
he logrado gracias a Dios y no sé ahorita a corto plazo, la verdad que estoy
tan enfocada en que termine la novela para descansar un poquito, pues que no me
he trazado la siguiente meta, pero yo de verdad puedo decir que soy una
mujer súper perseverante, constante y testaruda, muy testaruda, cada meta que
me he propuesto gracias a Dios la he logrado, pero por supuesto que faltan
muchísimas cosas por hacer.