sábado, 9 de febrero de 2013

Mónica Fernández suelta el mazo para disfrazarse de la Mujer Maravilla


La Jueza de la televisión venezolana se prepara para los carnavales

La encargada de poner orden en la sala en “Se ha Dicho”, el programa más visto a las 6 de la tarde, Mónica Fernández, se prepara para pasar estos carnavales junto a sus familiares y sobrinos. “Me quedo disfrutando de mis cuatro sobrinos que los van a disfrazar y haremos cosas familiares.”
 
La exitosa jurista, recuerda todos sus carnavales con emoción: Toda la vida he tenido buenos carnavales porque desde chiquitos nos disfrazaban a mi hermano y a mí y nos llevaban a Los Próceres, era súper divertido,  yo recuerdo Los Próceres como parte de toda mi infancia”.
 
¿Qué planes tienes para estos carnavales?

MF: En carnavales me quedo aquí en Caracas, no me gusta viajar en época de carnavales porque hay mucha gente.  Me quedo disfrutando de mis cuatro sobrinos que los van a disfrazar y haremos cosas familiares.
 
¿En carnavales prefieres viajar a la playa a la montaña o quedarte en casa?

MF: A veces íbamos a Puerto La Cruz, pero ahora es más complicado porque hay más inseguridad, más cola,  entonces de repente uno prefiere aprovechar Caracas que se queda sola e ir a alguna plaza en donde los niños puedan ir disfrazados y disfrutar.
 
¿Cuáles han sido tus mejores carnavales?

MF: Toda la vida he tenido buenos carnavales porque desde chiquitos nos disfrazaban a mi hermano y a mí y nos llevaban a Los Próceres, era súper divertido,  yo recuerdo Los Próceres como parte de toda mi infancia y ahora nos toca a nosotros llevar a los chiquitos de la casa a otras plazas. Pero  siempre mis carnavales fueron muy felices porque además en el colegio hacíamos como concursos, que si la reina del carnaval, bailábamos, jugábamos.
 
¿Alguna vez fuiste reina del carnaval?

MF: No, yo no, mi hermano sí,  porque era el más bello de todo el colegio, entonces lo coronaban como el rey del colegio, pero a mí nunca me tocó ser reina del carnaval, yo hacia el discurso,  a mí siempre me escogían para dar los discursos, el día del padre, el día de la madre, siempre  yo era como la anfitriona por excelencia de todos los eventos del colegio y en carnavales pues también.
 
¿Cuál fue tu disfraz favorito en la infancia?

MF: A mí me gustaba muchísimo disfrazarme con el traje típico de la región  de donde son mis papás. Somos asturianos, entonces era una ilusión muy grande porque además estábamos muy lejos de Asturias y uno es como que muy temático con eso, entonces siempre me gustaba ponerme el traje típico, de hecho ya después de grande me lo he puesto también.
 
¿Cuál fue el peor disfraz que te tuviste que poner?

MF: Uno que me pusieron para bailar La Tarantela que no me gustaba para nada (risas), me acuerdo en el colegio, no me gustaba, era como incómoda la camisa, incómoda la falda. No lo detestaba, pero tampoco era mi disfraz favorito.
 
¿El disfraz que nunca te compraron?

MF: Eso está clarísimo, el de la Mujer Maravilla (risas). Esa es como  la tarea pendiente que me quedó. Si me dijeran, “te tenemos que disfrazar de algo” sería de la Mujer Maravilla porque yo era así como que la más fanática de ella y veía a todas las niñitas disfrazadas de Mujer Maravilla y a mí nunca me compraron mi traje.
 
¿El disfraz que quisieras usar pero que jamás te atreverías a ponerte?

MF: Bueno yo creo que ese, el de la mujer maravilla (risas) no tengo ninguna limitación o ningún tabú. Una vez me disfracé de hombre y esa historia es muy cómica porque yo no quería ir a la fiesta de disfraces y una amiga mía me dice “tienes que ir”” vamos” yo no tenía disfraz y me puse un traje de boda de mi papá y me acuerdo que le decía a mi amiga: si yo consigo a alguien con quien bailar vestida de hombre…  ya tú me dirás. Y en la fiesta había un muchacho disfrazado de mujer y lo más cómico es que no nos conocíamos. Cuando él se presenta me dice: mucho gusto, me llamo Mónica y yo decía: ¿qué es esto? (Risas). Fue muy cómico porque al final pasamos toda la noche bailando yo de hombre, él de mujer y además él se había puesto mi nombre. Siempre me acuerdo de eso.
 
¿La travesura más descabellada que hayas hecho en carnavales fue?

MF: No, al contrario, a mí no me gustaba. Sabes que en los colegios de monjas es típico que les caen a huevazos a las niñas y entonces yo siempre salía por la ventana a decirles a los muchachos que no hicieran eso, que podían lesionar a alguien. Y recuerdo que mis compañeras cuadraban el escritorio de la profesora para que le cayeran los huevos. Yo trataba de mediar con ellos para que no nos lanzaran nada. Nunca me gustaron esos juegos de lanzar bombas de agua ni nada de eso.
 
¿Alguna vez te echaron huevo en carnavales?

MF: Si mil veces, mil veces... En el transporte era increíble, llegabas con la camisa toda manchada, yo detestaba eso, huele, duele tenías como nervios de que no te agarraran, eran momentos tensos cuando uno estaba en el colegio (risas).
 
¿Alguna vez estuviste en una guerra de bombas?

MF: De repente en la casa los varones lo hacían, pero a mí no me parecía divertido. Me gustaban mucho los papelillos, las serpentinas, toda esa parte un poco más infantil, las carrozas. De chiquitica en España me montaban en todas las carrozas de los carnavales, me encantaban los caramelos y esas cosas así.
 
¿Eres de las que hacen bromas pesadas en carnavales?

MF: No, yo no hago bromas pesadas, no me gusta asustar a la gente ni nada que tenga que ver con violencia yo creo que más bien los carnavales son para hacer cosas distintas.
 
Si te invito a una fiesta hoy... ¿De qué te disfrazarías?

MF: De la mujer maravilla, porque yo creo que además definitivamente eso como que le marca a uno la vida. Yo tenía una amiga que siempre me decía que yo era como la Mujer Maravilla siempre me decía que los que se ponen la ropa interior por fuera son los súper héroes y me decía, “no te pongas la ropa interior por fuera” porque ella decía que yo siempre estaba luchando por la justicia, ayudando a la gente  y después le dije: ¡fíjate el disfraz que nunca tuve!”
 
¿Un disfraz que jamás te pondrías?

MF: Lo que no me pondría es algo que no se parezca a mí, que no vaya con mi  personalidad o que esté en contra de mis principios o de mis valores. Jamás me disfrazaría de un asesino, de una  persona que viole los derechos de otra, de un presidente de un país que ahora está muy de moda, la gente se disfraza hasta de Osama Bin Laden y de verdad que ¡de eso no! de nada que vaya en contra de la paz. Nunca lo haría.