viernes, 21 de diciembre de 2012

Fernando Noriega: “Si pudiera elegir mi personaje volvería a escoger a Diego”


El psicópata de Dulce Amargo

El coprotagonista mexicano de la telenovela  Dulce Amargo, transmitida por Televen de lunes a sábado a las 9 de la noche, Fernando Noriega, dice sentirse a gusto trabajando en Venezuela y asegura que lo más fácil de adaptarse al país, fue encontrar un grupo de gente con ganas de trabajar y de hacer las cosas bien.

El villano de Dulce Amargo, se instaló en Venezuela para asumir el rol de Diego Piquer, un médico que mostrará una obsesión enfermiza por Mariana -Scarlet Ortiz-. Diego, tiene 32 años de edad y trabaja junto a Mariana y su novia Mafe  -Aileen Celeste- en una sala de emergencias. Se siente cómodo con su relación y su trabajo, pero la presencia de Mariana le inquieta. Se obsesiona por ella y dará lo que sea por tenerla y hacer realidad esa fantasía que crece día a día.

Fernando, viajará a México estas navidades para pasar un tiempo junto a sus seres queridos y afirma que lo primero que hará al bajar del avión será: “comer algo súper mexicano”.  Asegura haber probado su primera hallaca y se encuentra organizando una cena de despedida para compartir con todo el elenco de Dulce Amargo “Estamos organizando una cena navideña y mandamos a hacer hallacas para compartir todos. Ha sido buenísimo porque la gente ha querido compartir y enseñarnos todas las tradiciones navideñas de Venezuela”.

¿Habías interpretado un personaje como Diego anteriormente? ¿Ha sido difícil la parte de darle vida a un médico obsesionado?

FN: Es la primera vez que interpreto algo así. Sí ha sido complicado porque al ser la primera vez que hago de contrafigura como actor, pues aún no estoy acostumbrado a que la gente responda negativamente acerca de mi trabajo. Ha sido difícil acoplarme a eso y entender que es parte del efecto que el personaje tiende a causar.  Por otro lado la construcción del personaje también ha sido complicada y ha sido muy bueno que me estén dando la oportunidad de aportarle creativamente al personaje para no caer en el cliché del villano que tiene malas intenciones y las muestra. Ha sido para mí, muy interesante guardar en la intimidad del personaje, las malas intenciones que tiene.

¿Para la preparación de tu personaje Diego Piquer, requeriste hacer algo en especial?

FN: No, en realidad me basé en vivencias personales, en adoptar ciertas actitudes de gente que uno va conociendo y que me parecen extrañas. (Risas) Ha sido eso, más algunas referencias de películas, de trabajos de otros actores, que he ido viendo, para poder darme una idea de qué es lo que quería hacer con este personaje.

¿Cuál es el lado bueno de Diego? ¿Lo tiene?

FN: Sí, la verdad es que lo interesante de este personaje es que todo lo que está haciendo es por su familia. Tiene un sentido del valor de la familia positivo, aunque lo que está haciendo, finalmente es negativo. En la historia, todavía no se entiende muy bien por qué actúa de esa manera, pero es algo que se irá descubriendo más adelante. El valor que Diego le da a su trabajo también es algo positivo que tiene el personaje.

¿Cuál de las escenas que has hecho consideras que ha sido un reto actoral?

FN: ¡Uy!, hice una escena que salió hace poco al aire donde el personaje entra como en una psicosis en la que droga a Mariana, empieza a hablar solo y tiene como una crisis, un brote psicótico. Estas escenas para mí eran bien difíciles, porque en la vida real creo que la gente no va por ahí hablando monólogos. Esa ha sido una de las escenas más complicadas.

¿Cómo ha sido el feedback de tu personaje en la calle? ¿Qué te dice la gente?

FN: Pues al principio la gente sí se me acercaba y me decía que me odiaba, que no les gustaba el personaje, que les parecía un personaje muy fuerte. Luego, cuando empezaron a salir las escenas del personaje en las que se deja ver que tiene una hermana y parece que está vengando algo, aunque todavía no se sabe muy bien, la gente me dijo: “ah bueno, tiene como una razón y estamos intrigados en saber por qué. Seguramente Mariana mató a la hermana o algo así” y empiezan como a hacerse hipótesis que más adelante se van a descubrir. Me mandan mensajes de te amo y te odio, es raro (Risas).

¿Cómo te imaginas el final de Diego?

FN: ¡Uy Dios!, pues yo creo que tiene que ser un final que lo haga pagar. Me lo imagino loco de psiquiátrico (Risas). Tiene que ser algo con lo que la gente quede contenta y tranquila de que ese personaje está pagando sus culpas.

¿Cómo haces luego de las grabaciones para pasar ese interruptor y decir: “ahora terminé de grabar y soy Fernando”. ¿Se te ha pegado alguna manía del personaje? ¿Cómo haces para separar una cosa de la otra?

FN: No, gracias a Dios no se me ha pegado nada de Diego (risas). Emocionalmente termino mis escenas y ya. De pronto ha sido difícil esa escena que te comenté donde tenía mi crisis, en esa llegué a mi casa con una sensación un poco desagradable, pero de resto manejo muy bien el tema de separar las emociones de los personajes, entonces no hay mayor problema en ese aspecto.

Todos tenemos un lado bueno y un lado malo. ¿Tiene Fernando algún lado malo como el de Diego?

FN: Trato generalmente de estar del lado bueno, (Risas). Soy una persona muy pacífica, trato de no meterme con nadie, soy muy paciente, me cuesta estar del lado malo porque soy muy paciente, aunque al ser tan paciente y al dejar pasar por encima de uno muchas cosas, puede desatar mi lado malo. Me ha pasado varias veces, y definitivamente no me gusta, pero mi lado malo sale después de que la gente cruzó la barrera una y otra y otra vez, cuando mi paciencia se termina, sale mi lado negativo.

¿Cómo ha sido tu relación con el resto del elenco?

FN: Increíble, nos hemos llevado todos muy bien, una de las grandes cosas que me llevaré el día que termine el proyecto, es la amistad que ha surgido con mis compañeros mexicanos, con los venezolanos también. Hice excelente amistad con Scarlet, con su esposo Yul, Anabel Rivero, Juan Carlos García, Carlos Felipe Álvarez, realmente con todos. Hemos hecho un súper equipo, con Aileen Celeste tengo muy buena química también. Hemos traspasado la barrera de ser buenos compañeros a ser buenos amigos y hay una camaradería, todos unidos en pro del proyecto.

¿Qué diferencia hay entre la forma de hacer telenovelas en México a la de aquí?

FN: Puede ser un poco el ritmo de trabajo, ha sido un poco más lento, es una novela complicada de realizar, que lleva muchos decorados. Esa es una de las diferencias que noto y prácticamente nada más.

¿Qué ha sido lo más difícil de adaptarte a Venezuela y lo más fácil?

FN: Lo más difícil, es que he dejado por tanto tiempo mi vida en Los Ángeles. Ya llevaba ya 3 años por allá abriéndome paso. Otra de las cosas es que ya no veo tanto a mi familia.
De las fáciles, ha sido encontrarme con un grupo de gente con ganas de trabajar, de hacer las cosas bien, de hacer buenos compañeros. En general el trato de la gente acá ha sido increíble y creo que ha sido lo que ha suavizado un poco la experiencia.

¿Crees que el público en general se identifica más con los personajes buenos, o con los villanos?

FN: Creo que toda la gente tiene su lado bueno y su lado malo. Mucha gente se identifica con los villanos, no porque estén de acuerdo con ellos sino porque hay algo en la gente que resuena, que hace que uno se refleje dentro de lo que ve en los personajes y a pesar de ser desagradable, creo que sí hay ese repudio a lo que estás viendo es porque la gente sabe que estamos hechos del bien y del mal y que tenemos esta dualidad.

¿Qué es lo que más extrañas de México?

FN: ¡Uy la comida...! ¡Muchísimo! (Risas).

¿La comida venezolana no te gusta?

FN: ¡Claro que sí! ¡Me encanta! ¡Me encanta! También es otra de las cosas que voy a extrañar muchísimo. Comer con picante por ejemplo, es algo que extraño. Hemos encontrado un par de restaurantes mexicanos aquí y cada vez que podemos nos vamos para allá.

¿Te has sentido atraído hasta ahora por alguna venezolana?

FN: ¡Híjole! Las mujeres venezolanas son espectaculares, pero realmente he estado enfocado en el trabajo, no salimos tanto y reconozco la belleza que tienen, pero no se ha dado una atracción que pueda ir más allá de apreciar físicamente a una mujer bella.

¿Cómo sería tu pareja ideal?

FN: ¡Uy que me haga reír!, que sepa pasarla bien y que tenga buen sentido del humor, esas serían las características más importantes.

¿Cuáles son tus planes en estas Navidades?

FN: Esta semana viajo a México y voy a pasar Navidad y Fin de Año en la playa con mi familia. El plan realmente es compartir lo más que pueda con mi gente, mis sobrinos, hermanos, mis papás. Comer rico, dar gracias por el año. Nada extraordinario.

¿Ya probaste tu primera hallaca?

FN: ¡Ya, por supuesto que ya!, son buenísimas. Estamos organizando todos los actores de la novela una cena navideña y mandamos a hacer hallacas para compartir todos. Ha sido buenísimo porque la gente ha querido compartir y enseñarnos todas las tradiciones navideñas de Venezuela. Esto ha sido bien grato.

¿Qué diferencias has notado entre las navidades de Venezuela y las de México?

FN: Pues realmente no veo mayor diferencia, esencialmente es una fecha para convivir en familia, para dar gracias.

¿Has tenido la oportunidad de conocer la vida nocturna de Caracas?

FN: Sí, un poco, pero realmente te digo que no soy de salir mucho. Nos reunimos a veces a cenar en algún restaurante. No soy tanto de salir a lugares nocturnos.

¿Cuál consideras que ha sido tu mayor reto?

FN: Uno de los mayores retos ha sido enfrentarme varias veces con la situación de dejar el lugar en el que empiezo a hacer raíces. Me mudé a los 18 años de mi casa al DF, estuve 14 años ahí y después tomé la decisión de irme a Los Ángeles de la misma manera, sin conocer nada. Creo que ha sido difícil el tener que desarrollar esa capacidad de adaptación, pero  eso también me ha forjado, sobretodo en mi carrera.

¿A qué le teme Fernando?

FN: Trato de no enfocarme mucho en eso, me gusta disfrutar la vida y no llenarme de temores. La gente se paraliza cuando tiene miedos. Muchas cosas de las que he logrado, no las hubiese hecho si enfocara mi energía en las cosas a las que les temo.
A la muerte creo que todos tenemos un cierto temor, más por el hecho que finalmente es algo natural, a lo desconocido.

Tienes a tu familia lejos. ¿Quién es tu confidente además de la almohada?

FN: Mi familia, ellos están enterados de mis pasos, de mis cosas, tengo buenos amigos que también comparten conmigo muchas de estas cosas.

¿Algún personaje que te gustaría interpretar?

FN: Me encanta “Un tranvía llamado deseo” y me hubiese gustado interpretar el personaje de Marlon Brandon, Stanley. Es un personaje súper fuerte que me llama la atención. Personajes diferentes a lo que ya haya hecho, son potencialmente atractivos para mí.

¿Qué personaje de Dulce Amargo admiras? ¿Ese que piensas que lo está haciendo excelentemente bien?

FN: Admiro mucho el trabajo de Scarlet, creo que le tocó un personaje complicado y lo está haciendo fantástico y personalmente admiro el personaje de Nicolás (Erik Hayser), es un poco hacia donde yo me visualizo como persona. Al tener estabilidad, ser buen esposo, buen padre, un ciudadano respetable.
Todos los personajes de la telenovela tienen ambigüedad, su lado dulce amargo, y me gusta del proyecto en general que los personajes tienen sus imperfecciones. Pero me llama la atención Nicolás,  porque es un personaje más virtuoso. Aunque pienso que todos mis compañeros están haciendo un buen trabajo.

¿Hay algún personaje de Dulce Amargo que lo veas y te plantees: “Yo tenía que haber hecho ese personaje” o por el contrario, sientes que Diego es el personaje perfecto para ti?

FN: No lo había pensado, pero definitivamente estoy feliz haciendo a Diego, creo que es un personaje que tiene su propio encanto. Creo que los personajes te llegan en el momento adecuado y estaba preparado justo en este momento para interpretar a Diego. Si me dieran a elegir de nuevo escojo a Diego.

¿Qué es aquello que no le puedes esconder al HD?

FN: ¡Uy Dios mío! (Risas), pues prácticamente nada. Ha sido todo un tema porque se utiliza cierto tipo de iluminación y de maquillaje. En el HD percibe cosas que ni el ojo humano puede percibir. El hecho de que esté en alta definición deja ver todas las imperfecciones, tanto de la gente como de los decorados, pero para mí mejor, mientras más natural mejor.

¿Qué te falta por hacer?

FN: Quiero hacer muchas cosas. Seguir enfocándome en mis proyectos en Estados Unidos, ahí hay un camino por recorrer. Cine independiente y seguir revisando proyectos en Latinoamérica, en México o donde se me presente.

¿Qué hace Fernando cuando no está grabando?

FN: Trato de hacer ejercicio, de comer sano, de hacer todas las cosas que me quedan pendientes por estar trabajando. Hablo con mi familia, me gusta estar tranquilo y descansar para dar lo mejor de mí en el momento que tenga que estar en el set.

Te vas esta semana para México. ¿Qué es lo primero que harás al bajarte del avión?

FN: Creo que definitivamente será comer algo súper mexicano. Será eso, quiero ver a mis amigos, a mi familia.

¿Qué hay después que termine Dulce Amargo?

FN: Primero tomarme unas vacaciones. Poder disfrutar a mi familia por lo menos un mes y después regresar a Los Ángeles a seguir tocando puertas.