miércoles, 6 de febrero de 2013

Anabel Rivero (@AnabellRivero): “La infidelidad no se la haces al otro, te la haces a ti”


La amante de Juan Carlos García en Dulce Amargo

Luego de haber protagonizado en Colombia ¿Dónde está Elisa? Producida por RCN, su primera telenovela fuera del país, Anabel Rivero, regresó a Venezuela para asumir el rol de Cristina Malavé en la telenovela Dulce Amargo, transmitida de lunes a sábado, a las 9 de la noche,  por Televen. Cristina es la amiga soltera, que por años ha buscado la pareja perfecta inútilmente. Sin embargo, hay un sólo hombre que la enloquece y es Rubén Ascanio, el esposo de su mejor amiga.

Para Anabell es un inmenso placer reencontrarse con personas con las que ha trabajado anteriormente, y está muy feliz de haber regresado a Venezuela: “Por más que uno tenga experiencias maravillosas fuera del país a nivel laboral, trabajar en el país de uno, para la gente de uno, y para el público de uno, siempre es muy satisfactorio” comenta la actriz.

¿Qué se siente pertenecer al elenco de Dulce Amargo?

AR: La verdad, definitivamente es una de las experiencias más maravillosas en cuanto a reparto y elenco. Es la segunda producción dramática de Televen y eso implica que nosotros  estamos dando el arranque de algo que va a venir con mucha más fuerza, estamos de primeros en sintonía nacional y eso pues obviamente nos hace ser un equipo maravilloso, por supuesto que me siento feliz, además he compartido como dije en un principio, con un equipo de actores increíble, que yo creo que se logra en muy pocos elencos.

¿Cómo es la relación entre mexicanos y venezolanos?

AR: Aquí definitivamente nos hicimos hermanos,  dentro de Televen estamos juntos, y también fuera de Televen, salimos, comemos, compartimos, vamos al cine, a fiestas, a la playa. Hemos hecho una amistad muy bonita.

Te viniste de Colombia para grabar la telenovela…  ¿Cómo ha sido la experiencia de regresar a tu país, a Venezuela? ¿Cómo te has sentido?

AR: Pues como dice el dicho, el buen hijo siempre vuelve a casa y  la sangre llama, el país llama y por más que uno tenga experiencias maravillosas fuera del país a nivel laboral, trabajar en el país de uno, para la gente de uno, y para el público de uno, siempre es muy satisfactorio.

¿Qué es lo que más extrañas de Colombia estando aquí?

AR: Pues la verdad yo creo que la gente, la gente y el poder caminar, estar en una ciudad en la que puedes caminar y  la que puedes recorrer caminando e ir al gimnasio, al mercado.

Háblanos un poco de Cristina, de tu personaje... ¿Cómo te sientes interpretándola? ¿Te sientes identificada de alguna forma con ella?

AR: Pues yo me siento identificada como seguramente muchas mujeres en alguna oportunidad, estoy segura que más de una ha tenido esa sensación de sentir un amor prohibido, quizás a lo mejor no haya llegado a la realización de este, como en el caso  de Cristina, pero muchas veces uno no manda en el amor… Cristina no mandó en el amor, por más que ella trataba de salirse de eso, por el cariño y por la estima que tiene con su mejor amiga, el corazón pues, le hizo su jugada como nos la ha hecho a todos.

¿Qué piensas de la infidelidad? ¿Has sido infiel alguna vez?

AR: Voy a ser sincera, no, yo creo que al final de cuentas la infidelidad no tiene que ver con el otro, con que uno se la haga al otro, sino con que te la haces a ti misma, por no saber lo que quieres, por no saber lo que realmente buscas en una persona, entonces la gente a veces tiende a formar pareja simplemente por condiciones sociales, porque cree que está enamorado y estar enamorado no es simplemente sentir cosquillitas en el estómago, estar enamorado significa un montón de cosas más, entendimiento, lealtad, amistad, comunicación y no todo el mundo logra tenerlo, honestamente.

Llevas 16 años de carrera artística ¿Qué le aconsejas a aquellos que están dando sus primeros pasos en este mundo?

AR: Sí,  empecé con Marte Televisión. Primero que nada, hay que prepararse y nosotros los actores tenemos que saber que nunca tenemos que dar por hecho que lo sabemos todo, porque cada personaje y cada proyecto, es un reto. Hay que ser muy perseverante, hay que mantener el ego bien por debajito y saber que tenemos que aprender siempre de los demás.

¿Qué es aquello que no le puedes esconder a la alta definición?

AR: ¡Nooo socoorroo! (Risas), aquí todavía no la estamos viendo porque no tenemos la transmisión en alta definición, pero lo vemos en los monitores y se está viendo en México así. En verdad yo tengo ojeras naturales, no hay como taparlas, pero gracias a Dios por lo menos ahora no tengo mayor cosa que esconder y no le tengo mucho miedo tampoco. A veces digo socorro porque te puede salir un barrito y no hay forma de taparlo, ni con tres kilos de maquillaje. Es muy gracioso porque hasta el pelo, si  ese día no está bien, se te va a notar perfectamente con la alta definición.

¿Cuál es tu principal motivación?

AR: Me motiva el simple hecho de amanecer cada día, porque nada lo tienes por seguro,  los momentos hay que disfrutarlos, la vida hay que disfrutarla cada día, la gente que tienes al lado y los momentos felices que pases…  esa, es la cosa que te lleva  a arrancar cada día a decir, gracias Dios mío amaneció un día más, me regalaron un día más.

¿Cómo se define Anabel?

AR: Me defino tranquila, yo soy de signo cáncer y nosotros somos muy reservados. Mucha gente piensa cosas que no son, porque uno es muy reservado, tengo muchos momentos de soledad, me adapto un montón a las circunstancias y a la gente, soy muy leal, soy constante en lo que quiero. Tengo una niña por dentro que todavía no logro sacar de mí y no quiero que vaya a  sonar mal, pero el único que me conoce muy bien es el que sabe quién soy, porque no soy muy abierta a la gente, me cuesta un poco, pero es un tema de personalidad, no tiene nada que ver con egos.

Tengo 16 años trabajando en esto y a mí el tema de la prensa y todo eso siempre me genera como pena, pero es por eso, porque soy exageradamente reservada y por mi personalidad, entonces cuando toca hablar de Anabel es así como que ¡nooo!  Yo me he acostumbrado a ser así dentro de la televisión siempre he sido poco mediática.

¿Cómo haces para mantenerte en forma?

AR: Bueno, tiene que ver con una cosa genética que yo no puedo negar y también tiene que ver con que yo me acostumbré a alimentarme bien, sé qué me hace bien y qué no, porque no todo el mundo puede seguir las mismas dietas y yo no creo en ellas. Yo creo que la idea es aprender a conocerse uno mismo y evitar los excesos en todos los sentidos.

Participaste en la película española 9 meses compartiendo con la actriz Mónica Cruz... Cuéntanos un poco sobre esta gran experiencia…

AR: Fue una experiencia maravillosa, fueron tres meses viviendo en España grabando la peli, además que también con ellos hice una gran amistad, yo creo que cada cosa a nivel profesional es una cosa muy bonita, pero también a nivel vivencial siguen siendo cosas maravillosas, porque terminas haciendo amigos, viviendo momentos que además nunca se vuelven a repetir, entonces eso trajo sus consecuencias… ¡digo yo! porque en estos días me llamaron y me mandaron un video en donde aparecía hablando en vasco y fue muy cómico. El estreno es próximamente en España al cual debo ir y eso me tiene con las expectativas a millón.

¿Además de Dulce Amargo tienes otro proyecto en marcha o a futuro?

AR: Pues por ahora creo que voy a darle una pausa, finalmente, cuando termine con Dulce Amargo me voy a dar una pausa por lo menos de seis meses obligada. Ya llegó el tiempo para mí, para Anabel, este es el momento en el que decidí que me retiraré un rato. Luego de refrescarme y de reinventarme veremos qué otra cosa viene.

Hay ofertas ya, hay una oferta de Colombia muy interesante pero la decisión está tomada, incluso, yo no venía a hacer Dulce Amargo, la verdad fue un proyecto que finalmente tomé por decisiones de vida, porque esa pausa la iba a tomar justamente antes de Dulce Amargo. ¡Ojala esta vez sí se me dé! (risas).

¿Qué es aquello que te falta por hacer?

AR: Yo creo que lo que me falta por hacer es tomarme mi tiempo y allí  voy a conocer más cosas de mí, voy a reconocerme un poquito más, voy a entrar un poco más en mí y allí sacare un check list en donde voy a decir: ¡esto es lo que me falta por hacer! y emprenderé un nuevo camino.