lunes, 19 de diciembre de 2011

Eva Ekvall deja en Televen una huella imborrable de lucha


Televen se une al duelo de la familia Bermúdez Ekvall, al lamentar profundamente la partida de la gran luchadora Eva Ekvall.

El pasado 17 de diciembre, la profesional, animadora, modelo, periodista, madre excepcional, mujer, esposa y gran luchadora en la batalla contra el cáncer, Eva Ekvall emprende su partida al dejar de estar físicamente entre nosotros. Directivos y trabajadores de Televen, lamentan su partida pero mantienen en sus corazones el maravilloso recuerdo de esta amiga y compañera de labores que deja la huella de lucha y humildad en cada uno de nosotros.

En los próximos días, serán trasladadas a nuestro país, las cenizas de nuestra querida y recordada compañera, Eva Ekvall. Quien falleció el pasado sábado en Houston, Estados Unidos. El Presidente de la Corporación Televen, el Señor Omar Camero, la Junta Directiva del canal, y todos sus compañeros, nos solidarizamos con su familia, a quienes enviamos nuestras más sentidas palabras de condolencia.

El 15 de marzo de 1983, nació en Caracas Eva Mónica Ekvall Johnson. De padre estadounidense y madre jamaiquina. En el año 2000, con 17 años de edad logró  coronarse como la mujer más bella del país. Representó a Venezuela en el certamen Miss Universo, celebrado en Bayamón, Puerto Rico, donde logró el título de tercera finalista.

Posterior al Miss Venezuela Eva  desarrolló una exitosa carrera como modelo. 

Llegó por primera vez a nuestro canal para formar parte del elenco del programa humorístico "Las Rothenmayer". Su deseo de superación la llevó a prepararse para asumir la meta que siempre le llamó la atención y le apasionaba; ser narradora de noticias, es así como en el año 2006 se unió al equipo de “El Noticiero Televen”, donde compartió con Adrián Barros la conducción de nuestra emisión matutina. También incursionó en la radio como locutora y conductora de programas.

En el año 2007 contrajo matrimonio con el productor de radio John Fabio Bermúdez. Tres años más tarde se convirtió en la madre de una hermosa bebé llamada Miranda.  

Varios meses después de dar a luz, la vida de Eva Ekvall cambió.  Le fue diagnosticado cáncer de mama, en fase "dos" de evolución, razón por la que tuvo que ser sometida a una mastectomía doble radical, enfermedad que logró superar con fe, fuerza y tenacidad.

Desde que supo que tenía cáncer mamario, Eva y su esposo John Fabio buscaron la ayuda de Bolivia Bocaranda, amiga y Presidenta de la Fundación Senosayuda, una institución encargada de aconsejar y acompañar a las víctimas de una enfermedad que, según datos de la Organización Mundial de la Salud, causa la muerte  de más de 460 mil mujeres en el mundo, cada año.

Una de sus armas para ganarle la batalla a esta etapa de la enfermedad fue el humor. Eva afirmaba que la risa disipaba la preocupación en los rostros de su familia, así Eva decidió emprender una campaña de difusión para ayudar a mantener a las mujeres informadas sobre qué hacer ante un diagnóstico de cáncer de mama y cómo evitar ser víctima de esta enfermedad.

Publicó su libro "Fuera de Foco",  un libro narrado en primera persona, en el cual Eva Ekvall, reconstruye su valiosísima historia en la lucha contra el cáncer. Con correos electrónicos, extractos de un diario, testimonios y fotografías, que datan desde el momento del diagnóstico hasta el final del tratamiento.

Escribió para liberarse; puso en palabras su realidad, su dolor y sus pensamientos con el fin de intentar comprender lo que le sucedía y que a veces, muchas veces, se resistía a creer. No fue fácil aceptar  que una mujer que estaba  en el punto más alto de su carrera, tenía una familia ideal, una vida laboral exitosa, padecía de cáncer, un mal que de manera sigilosa se esparció por su cuerpo y cambió su destino tras las palabras de un médico que confirmó el diagnóstico en un minuto. Nuevamente se apartó de las pantallas.

Eva era amante del rock and roll, la pasta, el tenis  y por sobre todas las cosas amaba a su familia y amigos. Lamentablemente, el cáncer le ganó la batalla, sin embargo las acciones que en vida emprendió para dar a conocer la enfermedad y llevar un mensaje de esperanza a todas aquellas mujeres diagnosticadas con esta enfermedad, la convierte en un bastión de lucha y firmeza que abre la ventana a la convicción de que superar este terrible mal si es posible.

Hoy, Eva no se encuentra físicamente entre nosotros, pero su recuerdo permanecerá por siempre en todas y cada una de las personas que en Televen, compartieron con ella sus alegrías, sus tristezas, aciertos y desaciertos, pero sobre todo aquellos que conocieron su incansable lucha convirtiéndose así en un maravilloso ejemplo a seguir.

Su belleza no sólo era física, era una mujer sencilla y amigable y así la recordaremos quienes tuvimos el placer de compartir con ella.

Paz a su alma.