viernes, 20 de diciembre de 2013

Luis Olavarrieta saludará el 2014 desde la ‘Gran Manzana’

Conductor y productor de Detrás de las Cámaras revela cómo es su Navidad

El ferviente investigador, productor y conductor del programa que busca conocer de cerca todo lo que las celebridades venezolanas viven detrás de las pantallas, se prepara para disfrutar de unas navidades inolvidables en la capital del mundo: Nueva York

Acompañado de sus familiares y amigos, el conductor de Detrás de las Cámaras, transmitido todos los miércoles a las 7 de la noche por Televen, pasará estas navidades “en tranquilidad”, dejando un poco al lado el trabajo y recargando las pilas al máximo, para poder disfrutar del último día del año como se debe.

Viajará a la ciudad de Nueva York, Estados Unidos, para disfrutar desde tempranas horas de la tarde, sin dejar de pasar por el emblemático Times Square, donde como todos los años, despedirá el año viejo para recibir el que viene lleno de alegría y buenas vibras.

Para el 2014, Olavarrieta se dispone a replantearse nuevas fórmulas para seguir ofreciendo a sus televidentes historias con esencia humana, reales y contadas por sus propios protagonistas, además de seguir trabajando para mantener la preferencia de la teleaudiencia venezolana hacia su espacio.

¿Tradicionalmente cómo son las navidades para Luis Olavarrieta?
-La Navidad para mí son vacaciones; creo que la Navidad siempre se tiene que llevar más hacia los niños, es una magia que no puede perderse cuando hay una familia constituida, pero la Navidad siempre es una fecha especial para los niños y por supuesto como padres o tíos uno toma la actitud y hace un encuentro un poco más alegórico para que sea algo más apto para la fecha. 
Yo vivo solo, mi familia vive afuera, entonces mis navidades son muy tranquilas, hasta podrían verse aburridas para una tercera persona, pero para mí son lo máximo, porque yo duermo como no duermo en todo el año, vagueo como nunca lo hago y además como todo lo que me de la gana (risas) entonces mis navidades son un poco atípicas, yo las tomo más como vacaciones.

¿Ya preparaste tus deseos para festejar la llegada del Espíritu de la Navidad?
-¡Ayyy sí! que Cadivi me suba ese cupo a diez mil! (risas). Como lo acabo de poner por el twitter hace un momento, Cadivi, Sicad y mucha salud para todos.

¿Dónde recibes tradicionalmente el año?
-Me voy para Nueva York, como todos los años, allá tengo a mis mejores amigos, tengo familia y la paso siempre extraordinario, es la ciudad más movida del mundo, todas las noches tengo algo que hacer, entonces creo que siempre son especiales porque te reúnes con tus compañeros con tu gente y se pasa muy bien.

¿Qué le regalarías a Venezuela este año?
-A Venezuela…un gran reencuentro, como lo dije en otra entrevista, yo haría una gran marcha de reencuentro nacional, en donde las personas con pensamientos e ideologías adversas se abracen y se caigan a besos. Una marcha llena de abrazos; ya basta de tantas peleas y de tantos problemas, ya estoy fastidiado. Queremos una marcha de reencuentro.

¿A quién quisieras sentar en el sillón rojo en 2014?
-Creo que a Maria Conchita Alonso y a Maite Delgado, ¡Usss moriría!; Maria Conchita está a punto de confirmarse y con respecto a Maite, nos hemos intentado comunicar con el manager pero todavía no hemos conseguido concretar nada.  Pero creo que sería a ellas dos. A Maria Conchita la amo, la adoro y la quiero, y a Maite, bueno…Maite es la mejor animadora de este país, creo que tiene que revelarnos muchas cosas.

Este año ha sido exitoso para ti y el sillón ¿Qué novedad trae ese sillón para el 2014?
-¡Ya no puedo con más nada! la casa la tengo toda descuidada (risas), me estoy dedicando muy de lleno a Detrás de las Cámaras, que aunque sea un programa corto, lo vamos a extender por el éxito que ha tenido, entonces este año me dedicaré a replantearme muchas fórmulas para seguir ofreciendo historias muy humanas y muy cercanas de nuestros artistas. Estoy todavía en esa  construcción para ofrecer cosas innovadoras, dentro del mismo esquema de trabajo y dentro del mismo programa.

¿A qué sabe la Navidad para ti?
-Sabe a almohadas, a una buena cobija y a un aire acondicionado a millón, eso es lo que quiero. Estoy deseando dormir, inclusive llego mañana a mi destino y ya tengo pautada mi primera relación íntima con la cama en donde voy a dormir. Yo voy directo a la cama con celulares apagados, va a ser un momento muy supremo y muy sublime el encontrarme con mi cama.

¿Despides el año con un ritual?
-El 31 yo lo que hago es rumbear, pero empiezo a rumbear a las 3 de la tarde porque además Nueva York tiene algo muy mágico, que es que siempre hay rumba. Por supuesto, que a las 12 de la noche pasaré por el Times Square y pienso rumbear toda la noche, por lo menos 48 horas de rumba me voy a echar (risas).

¿Cuál ha sido el regalo más preciado que has recibido en Navidad?
-El regalo no me lo han hecho, no lo he recibido todavía, me iba a comprar unos patines y por un inconveniente no me los pude comprar, pero tengo que comprármelos, porque si hace diez años quería comprármelos y todavía no he podido quemar esa etapa, siempre voy a tener como una parte frustrada, así que este año creo que me voy a comprar mis patines en línea.

¿Qué no falta en tu casa durante las navidades?
-Falta de todo porque no estaré en mi casa, pero en donde estoy siempre me reciben con mucha alegría, mucha emoción, mucha rumba y mucho alcohol (risas), y creo que eso es lo que nunca falta.